sábado, 10 de enero de 2009

Ya no hay hombres!!!

Ni mujeres, agregaría.

Muchas mujeres dicen estar hartas y los responsables son los hombres. ¿Es esto cierto?

Es una verdad a medias. También están hartos los hombres y las responsables son las mujeres.

Es decir, “todos están hartos”

Porque es así? Porque vivimos en forma absurda. Ni unos ni otros somos responsables del aburrimiento ni la frustración de los otros.

y, ¿Cómo hacemos para no frustrarnos?

Nos sentimos frustrados cuando recibimos menos de lo que esperado o recibimos otra cosa. Talvez si uno esperase menos no nos frustraríamos tanto.

Por otro lado, es imposible vivir esperando nada, uno siente expectativas. Asi nos sentimos vivos. Lo que hay que evitar son los extremos.

Debemos ser inteligentes y sensiblemente moderados.

Las mujeres están hartas porque esperan demasiado de los hombres y, nosotros (siendo tan diferentes emocionalmente hablando) no podemos satisfacer sus deseos.

Las mujeres son más imaginativas y suelen convertir a casi cualquier hombre en un auténtico “héroe”. Su romanticismo enseguida visten de príncipe a ese “héroe” y, poco a poco exigen actúe como tal.
Con el tiempo esos príncipes azules comienzan a “desteñir” y vuelven a ser vistos como lo que son. Hombres comunes y corrientes.

Esto suele ser el inicio de la gran frustración amorosa, el “elegido” es igual a cualquiera que camina por la calle y la única diferencia es que con él “dormimos”.

Como antes “crearon” un príncipe, ahora miran con lupa a éste hombre buscando que tan poco “especial” es para justificar su frustración.

Y nosotros, ¿qué? Y… no somos tan imaginativos pero compensamos con mucho instinto biológico que casi llega a intoxicarnos y creemos ver a Cleopatra en cualquier mujer.

Por algo se dice que “el amor es ciego” aunque, en realidad, cerramos los ojos.

Pero como no es posible vivir con los ojos cerrados, poco a poco comenzamos a abrirlos… y vemos cosas… y “Cleopatra” comienza a dejar de serlo.
Desde entonces, comenzamos a hacer otras cosas. Leer más el diario, mirar más TV… y las mujeres se hartan.

Lo que pasa es que los dos nos sentimos aburridos y este es el mal mayor y si no se encuentra una solución TODO morirá.

Se dice que cuanto más inteligente, sensible y creativo seamos, más nos aburrimos. Esto es así porque creemos que con una sola experiencia es suficiente y repetirla es de tontos.

En este mundo en el que vivimos todo está previsto. Todo está “controlado”. Todo está resuelto, y esto “aburre” y mucho y no sabemos que hacer y comenzamos a ver todo mal (si usamos pensamiento negativo) y todo lo bueno comienza a deteriorarse.

Los amigos ya no lo son tanto, ese gran amor comienza a desdibujarse y comenzamos con los grandes cuestionamientos.

Una vez escuché algo así como: “si no puedo cambiar al mundo, probare cambiar yo”.

Y es verdad, deje al mundo sólo y comencé a buscar en mí y encontré algunos aspectos que me interesaron mucho y captaron mi atención y el aburrimiento desapareció.

Dentro de mí encontré un mundo diferente, mucho más rico y auténtico que estaba oculto por infinitas costumbres adquiridas de mis padres, amigos, en la escuela, en el trabajo, en nuestra sociedad y que poco a poco había olvidado.

Tenía que rescatarlo, traerlo a mi presente.

Olvidar nuestra esencia nos sucede porque nos enseñan a mirar lejos, demasiado lejos y en busca de la seguridad tratamos de crear previsibilidad y, poco a poco el misterio desaparece, perdemos la "magia" y la gracia de vivir.

Lo que tenemos cerca no lo vemos y nos hacemos ajenos a lo evidente.

Por esta razón, muchas veces, si no estamos atentos cuando estamos muy cerca de alguien (el ser amado), suele suceder que nos hacemos ajenos a él y lo perdemos.

No es que ya no hay hombres… ni mujeres, sucede que si no miramos dentro nuestro no los vemos, no los sentimos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho como escribis.

Disfrute mucho tus palabras.