jueves, 15 de enero de 2009

Porque me siento así?

Esto que me pasa tiene como inicio en un divorcio no consentido ya que yo en aquellos momentos (marzo de 2007) creía que era posible corregir varias situaciones que no nos gustaban y nos provocaban dolor y hacia que la pareja estuviera “en pie de guerra”.

En general casi todo se relacionaba en que poco a poco fuimos perdiendo el dialogo y cuando nos comunicábamos, mas que hablar en general ladrábamos.


Esto hacia que cada uno tenía algunas reacciones “infantiles” y eso enojaba más aún al otro porque no entendía que pasaba. Ahora entiendo eso sucedía porque ambos enfrentábamos situaciones personales que no nos gustaban y no supimos compartirla con el otro.

Desde hace ya unos cuantos meses (8 o más) mi ex tiene una relación con el mismo hombre (no se si es diaria o eventual) y desde diciembre en sus salidas con este señor incluyó a nuestra hija.

Lo del tiempo lo sé porque cuando mi hija estaba conmigo por las noches en el llamado telefónico con la mamá para las buenas noches varias veces había un fondo del ladrido de un perro grande (ex en su casa tiene gata que no es bilingüe), y ahora se tiene amigo que cría ovejeros alemanes y las piezas encajan.

Y no me molesta (aunque de alguna manera me gustaría estar en ese lugar), está bien que trate de hacer su vida, lo que no me parece bien es que incluya a nuestra hija en el medio aún.

Esto es lo que me parece mal, y tratándose de nuestra hija creo correspondía que yo lo supiera de otra forma. No fue así y la realidad llega a mi por un juego de adivinanzas que mi hija (4 años) me hace.

Primero, sorpresa y después dolor y bronca.

Sorpresa porque no esperaba enterarme por mi hija, dolor porque me hubiese gustado ocupar ese lugar y bronca porque siento que se están aprovechando de la inocencia de la niña.

Unos días después justifica no haberlo hecho porque la relación con este señor es mínima, poco frecuente, poco importante… lo que me provoca mayor confusión porque si es algo así cual es la necesidad de meter a nuestra hija en esa situación diciéndole es un amigo.

Al menos, en lo que a mi respecta, cualquier relación eventual o poco significativa la hubiese mantenido al margen a mi hija con el fin de preservarla de cuestiones que aún no entiende.

Después de esto algunos comentarios hechos donde no debía hacerlos (aunque fueron tomados de mentira verdad) terminan por romper la frágil relación entre mi ex y yo.

Ahora ella me muestra su cara egoísta donde prioriza todas sus necesidades y rompiendo lo que amablemente habíamos acordado, con los abogados en principio y sostenido y modificado de acuerdo a las nuevas necesidades de ambos durante el último año.

Ahora ha propuesto un juego donde me pide, le doy y después me lo saca y si me quejo, da vuelta las cosas y me transforma en el malo de la película.

Sinceramente no sé donde terminará esto ni como ni cuando pero es una situación horrible que espero no traiga consecuencias a nuestra hija ya que cuando las personas sólo piensan en si mismas a costa de los demás las consecuencias pueden ser devastadoras para todos, incluido quien cree que obrando de esa manera cree está en lo correcto.

Como se dice por allí “todo vuelve, tarde o temprano” sea el bien o el mal que hayamos hecho.

De nuestra hija mucho no me preocupo ya que los niños son muy intuitivos y aunque seamos sistemáticos en la mentira ellos intuyen la verdad.

Ojala, la mesura se haga presente. Ya la vida es bastante dura como para hacerla aún más.

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