martes, 21 de julio de 2009

La Pareja en caida libre

Tengo una amiga llamada Nélida.

Mide 1,59 m. de alto y pesa 63 kilos. Tiene 41 años. Estuvo casada, hace mucho tiempo. No tiene hijos. Es una mujer inteligente y trabajadora, que se desempeña con éxito en una agencia de publicidad. No es gorda, pero no es flaca. No es vieja, pero no es joven. No es fea, pero no es linda. Es solamente una persona muy agradable, y una gran amiga de sus amigos. Vive sola en una casita sin jardín, en Vicente López.

Nélida pasaba largas noches aburridas, sobre todo los fines de semana. Casi todas sus amigas, bien o mal, habían logrado formar pareja. Otras tenían sus grupos de pertenencia: el tenis, la metafísica, el yoga, la canasta, el burato, las pandillas femeninas del viaje a Buzios o Angra dos Reis o Jamaica, o Merlo-San Luis.

En una noche desesperadamente vacía, Nélida hojeaba el diario en busca de algo, hasta que vio lo que sus ojos se negaban a ver desde hacía años. Servicios útiles para el hombre y la mujer. Corría el mes de diciembre y ella estaba recostada en enaguas, descalza, en el pequeño living de su pequeñísimo departamento.

¿Por qué no llamar a un boy, un escort, un masajista...un hombre?

Se avergonzó de su propio deseo. Algo que no le habría parecido correcto a mamá o a papá. Pero los pobres viejos descansaban en sus nichos de la Chacarita, y Nélida estaba sola, precisamente en esa noche del último mes del año, cuando se cumplían dos lustros desde que el último novio fallido le había dicho adiós.

Llamó, pues, a un oscuro número, donde una telefonista tenebrosa le tomó los datos.
- En treinta minutos, Alec estará con usted. Por favor, permítale usar el teléfono para su llamada de control.


Nélida estaba loca de excitación, nervios, ansiedad, curiosidad, todo mezclado. Corrió a la ducha, se empapó en champú y acondicionador, se perfumó y entalcó llena de pudor, se envolvió en dos batas de toalla.

¿Y ahora, qué hacer?

Fue muy sencillo. A la hora exacta llegó Alec, un flaco de buena figura. La sonrisa suelta, el ademán espontáneo, le indicaron de inmediato que se trataba de un buen muchacho. Tenía 23 años. Ojos color miel, cabello castaño, cuerpo bronceado.

Nélida no tuvo que hacer mucha cosa, ya que el chico era ducho en su oficio. Con ternura y firmeza la condujo en una noche de sexo breve pero intensa, como ella no había vivido nunca en su vida. Luego, Nélida ofreció un whisky.

A medio vestir en el sillón del living, completaron aquella velada de verano charlando sobre mil cosas. Ella necesitaba una amistad, y él también. Así llegaron las seis de la mañana. Alec recibió llamadas en el celular, pero rechazó distintas citas de madrugada.

Desde entonces, Nélida y Alec se encuentran una noche, o dos, por semana. La primera vez, Nélida pagó 100 dólares. Luego nada. A veces hacen el amor, charlan, cocinan, miran la tele, hojean las revistas.

¿Son amigos? Sí. ¿Son novios? No. ¿Son pareja? No. ¿Son amantes? No y sí.
¿Son una patrona y su empleado? No. ¿Son sobrevivientes? Tal vez.


Nélida y Alec son dos seres humanos que flotan en la caída libre de la pareja humana. Habrá que ver si al final nos estrellamos contra el piso o volamos hasta el Más Allá del Humanismo. Por el momento, caemos solos en el vacío y de vez en cuando nos tomamos de la mano. Formando figuras geométricas, a la espera de que el maldito paracaídas se abra de una vez. Pero...¿Quién lo chequeó?
Nadie.

Por Rolando Hanglin, Diario LA Nación (21-07-09)


Lo que antecede es una historia como la tuya o la mía. Yo conocí a alguien así.

¿Que es lo que pasa? ¿Porqué?

Frustración por no haber sido valiente y apostar fuerte por alguien (por uno mismo, realmente), por no haber tenido el coraje de entregarse al otro sin verguenzas, sin orgullo, con las manos limpias y el corazón abierto?

Dolor por el fracaso pasado y sin ganas de arriesgar nuevamente... pensando que no somos deseables para los demás?

Prefiriendo a un "peor es nada" para hacerle una gambeta a la soledad y sumergirnos en el trabajo diario como una droga que nos hace olvidar que tenemos sueños.

Emborrachandonos en multiples actividades con el fin de hacer menos vacíos nuestros días y más cortas nuestras noches.

Una amiga dijo una vez... estoy ahogando mis penas en alcohol... pero las muy put... flotan!!!

Si las penas flotan, hasta que decidamos aceptar que somos los dueños de nuestra realidad. Desde aquí, todo se compone lentamente y nuestro corazón comienzará a sentirse cómodo dentro nuestro y con ganas de dar lugar a otros.


lunes, 20 de julio de 2009

20 paradojas que nos sorprenden a diario

Siempre internet nos trae cosas, de todo tipo y muchas sin valor... pero siempre llega algo que nos llama nuestra atención por lo certero y simple. Hoy, asi fue y quiero compartirlo con ustedes. Espero sea útil.

1. De los Sentimientos: “El corazón tiene razones que la razón no entiende” (Pascal).

2. De la Ceguera: “Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve con el corazón” (El Principito).

3. De la Improvisación: “La mejor improvisación es la adecuadamente preparada”.

4. De la Cultura: “La televisión es una fuente de cultura, cada vez que alguien la enciende me voy a la habitación de al lado a leer un libro” (Groucho Marx).

5. De la Ayuda: “Si deseas que alguien te haga un trabajo pídeselo a quien esté ocupado; quién está sin hacer nada te dirá que no tiene tiempo”.

6. Del Dinero: “Era un hombre tan pobre, tan pobre, tan pobre, que lo único que tenía era dinero”.

7. Del Tiempo: “Ve despacio que tengo prisa”.

8. De la Tecnología: “La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos” (Michele Norsa).

9. Del Sentido: “No llega antes el que va más rápido sino el que sabe dónde va” (Séneca).

10. De la Felicidad: “Mientras que objetivamente estamos mejor que nunca, subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos” (José Antonio Marina).

11. De la Sabiduría: “Quien sabe mucho, escucha; quien sabe poco, habla. Quien sabe mucho, pregunta; quien sabe poco, sentencia”.

12. De la Generosidad: “Cuanto más damos, más recibimos”.

13. Del Conocimiento: “El hombre busca respuestas y encuentra preguntas”.

14. Del Humor: “La risa es una cosa demasiado seria” (Groucho Marx).

15. De lo Cotidiano: “Lo más pequeño es lo más grande”

16. Del Silencio: “El silencio es el grito más fuerte” (Shopenhauer).

17. Del Expertise: “No hay nada peor que un experto para evitar el progreso en un campo”.

18. De la Riqueza: “No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”.

19. Del Cariño: “Quien te quiere te hará sufrir”.

20. Del Disfrute: “Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos” (Shakespeare).

Personalmente reconozco las paradojas 4, 5, 8, 10, 11, 13, 17, 19 y 20.

Y vos ¿Con cuales te sientes identificado?



lunes, 13 de julio de 2009

El miedo… que instrumento!

Parece que se viene el miedo, oleadas de miedo, cada día, semana, mes, el objeto de nuestro miedo va variando y ahora los titulares son ocupados por el nuevo virus de la gripe. Claro que hay gripe, claro que es muy contagiosa, claro que algunas personas mueren; pero ¿no habrá algo más detrás del asunto?

No sólo la manipulación política del caso en nuestro país esperando el resultado finalmente adverso de las elecciones. No sólo las multinacionales experimentando con el miedo y generando pestes para fabricar vacunas que en apariencia las combatan, con el tendal de dólares incorporado, hasta la próxima temporada con su correspondiente peste.

¿No será que la naturaleza humana cuando la mente la puede es pasto fácil de cultivo de laboratorios y gobiernos o de quien use al miedo como arma para dirigir las voluntades?

Con el miedo es muy fácil manejarnos y nacemos con miedo, vivimos con miedo y morimos con miedo. Hay que cuidarse sí, ser prudentes, alimentarse bien, cambiar la estructura de nuestra alimentación, elevar las defensas desde el pensamiento y buscar lo positivo, desde adentro y las ganas por vivir; pero no comerse gato por liebre.

No vivir pendientes de los agoreros, de los apocalípticos, que necesitan contaminar a la gente con futuros temibles, para reinar dentro de la división.


En el caso de la gripe, no se actuó a tiempo?

¿y desde cuándo uno iba a pretender que las autoridades lo hicieran?

Está en Uno hacerse reflexivo, dejar de juzgar lo bueno o lo malo de acuerdo a como está nuestro bolsillo, dejar de consumir la venta de basura y hacernos fuertes en nuestra visión interna.


Generar una fuente de poder firme que no haya virus o crisis que se meta en forma destructiva.

La comprensión de que somos más que lo que se nos dice que somos, es la línea que separa al dormido del despierto. Quien está despierto se hace dueño de su vida diaria, y el miedo es dormir.

El miedo es el ego con que se nos cría y alimenta desde el poder de turno, con el nombre propio que queramos y sucede en el mundo, continente, país, empresa, familia, en cada rincón donde el inepto quiere ser dueño de tu vida.

Un antiguo cuento decía que iba La Peste camino a una gran ciudad cuando se encontró con José. éste le preguntó ¿A dónde vas? La Peste le contestó: "A la ciudad, a matar a diez mil personas". Después de un tiempo, La Peste volvió a encontrarse con José, que muy enojado, le dijo: "Me mentiste. Dijiste que matarías a diez mil personas y mataste a cien mil". Y La Peste respondió: "Yo no mentí, maté diez mil, el resto... se murió de miedo".

La peste, gripe aviar porcina a n1h1, crisis o como quieras llamarle, primero aparece en tu mente y después invade tu cuerpo, familia, empresa, ciudad, país, mundo…

Está en cada uno generar la mejor vacuna. Y la mejor vacuna es tener una actitud positiva, optimista. Hacernos dueños de nosotros y dominar nuestra situación.


No hay gripe o crisis que se anime a entrar en nosotros si estamos fuertes.

domingo, 12 de julio de 2009

Busca que te busca… o el que busca encuentra?

Que buscamos?… nos pasamos la vida buscando y no siempre encontramos.

Pero, porque es tan difícil encontrar? ¿Será, quizás, porque en general no sabemos que buscamos?

Al principio buscamos sea linda/o, alto, flaca/o, rubia/o, morocha/o infinidad de características físicas…

Después vemos que es lo que nos hace sentir bien… o talvez que nos de un futuro a cambio de nuestra compañía…

Y siempre terminamos lejos del éxito.

Digo “lejos del éxito” y no “en el fracaso” porque sería fracaso si no aprendiéramos de cada experiencia dando lugar a un nuevo traspié.

Y que es lo mejor para nosotros?

Estoy seguro que si así buscamos continuaremos errando el camino de búsqueda.

Cuanto mejor somos, primero lo somos hacia nosotros y, como reflejo, hacia los demás.

Este “que tanto mejor somos hacia nosotros” no es en sentido egocéntrico sino en el sentido sincero de tomar un lápiz y papel y hacer el ejercicio de cómo nos ven los demás.

Como sentimos nos ven los otros? Divertidos/aburridos, impulsivos/pensantes, activos/pasivos, vagos/trabajadores, honestos/deshonestos, afectuosos/no afectuosos, egoístas/generosos, etc, etc, etc… y 20 mil adjetivos más que nos describen.

Una vez que identificamos como creemos nos ven los demás, talvez, podemos ver cual aspecto no nos gusta y modificarlo.

Y a los 40? Que buscamos? Que esperamos encontrar?

Por allí se dice que los príncipes azules destiñen. En realidad, esos príncipes azules son inventos de los cuentos para niñas que pintan caballos blancos y castillos y quedan en el subconsciente.

Esas niñas cuando crecen, se desilusionan constantemente porque los príncipes no son azules, ni viven en castillos ni tienen caballos y mucho menos blancos…

Cuando se dieron cuenta de esto ya llegamos a los 30 y nos hemos casado.

Los príncipes somos solamente hombres con algunas virtudes y algunos defectos, lo mismo que las princesas… son mujeres que están (igual que nosotros) tratando de aprender a vivir.

Y entonces? Que pasa? nos casamos engañandos?... No, nos casamos (mayormente) enamorados de una ilusión que con el tiempo se rompe.

Una vez me dijeron… eeeh… otra vez te divorcias?… me parece que el problema sos vos!

Y es verdad, parte del problema fui yo. Cuesta reconocerlo, pero tiene sus ventajas. Si podemos reconocer nos hemos equivocado estamos cerca de encontrar la solución al problema.

Lo bueno de reconocer los errores cometidos es que seguramente no volveremos a cometerlos.

Otro día me dijeron, “Que bien, pero a los 40 ¿soltera? ¿Nunca se enamoró? ¿No será demasiado individualista?

Puede ser, pero puede suceder que, mucho estudio, que mucho trabajo, mucho de mucho que evitó nos enamoramos… ¿te parece? O será una excusa más, entre tantas que podemos inventar porque nos duele reconocer que tuvimos miedo de arriesgarnos?

Antes decía que la mejor mujer era la rubia, alta, de ojos verdes, bla, bla, bla…

Después crecí un poco, tuve algunas experiencias y comencé a decir que, la mejor mujer era divertida, cariñosa, trabajadora, buena cocinera, buena madre, bla, bla bla…

Hoy, y ya con alguna experiencia creo puedo decir que la mejor mujer es la que se muestra como es, sin censura.

Y, definitivamente, la mejor mujer es la que quiera disfrutar nuestra vida. La mía, la de ella y la nuestra que será base de la vida individual de cada uno.


Para encontrarla, tenemos que aceptarnos a nosotros mismos y aceptar al otro como es.

Talvez, así, el encuentro se produzca... talvez.

jueves, 9 de julio de 2009

La desesperación de no saber como empezar

Muchas, muchas cosas comienzan con pequeñas cosas, actitudes, situaciones que en sí, no representan nada importante.

Son, por decirlo de alguna manera, insignificantes. Pero por una u otra razón las dejamos ocultas, como en el olvido. Escondidas.

Y estas cosas en algún momento salen a la luz y, con algún comentario ridículo, desviamos la atención y las escondemos nuevamente.

Pero son como un corcho en el agua, siempre saldrá a la superficie y será visible. Tarde o temprano.

Por esto es que sentimos miedo y es como que nos domina y nos obliga a escondernos. Pero miedo a que? Miedo a reconocer fallos? miedo a reconocer que nos equivocamos? Miedo a nosotros mismos?

Y nos quedamos solos… siempre. Nosotros y el miedo.

Pero, ¿que es el miedo a nosotros mismos?

Es el miedo a contradecir todo los que nos dijeron estaba bien. Es miedo a reconocer que sentimos diferente a lo “establecido”.

Es miedo a ser “humano”, y los humanos somos falibles, nos equivocamos una y otra vez… porque estamos aprendiendo. Constantemente.

O vos naciste sabiendo?

La vida nos enseña de a poco y tenemos que aprender a escuchar y escucharnos. Sinceramente.

Nunca supimos ser hermanos, aprendimos a serlo con el tiempo.

Nunca aprendimos a ser hijos hasta que fuimos padres.

Nunca aprendimos a ser esposos hasta que nos divorciamos.

Se dice que quien es inteligente, aprende de sus errores. Y se dice que quien aprende de sus errores puede hacer escuela trabajando en ello con muchas cosas dormidas creciendo, creciendo, creciendo… poniendo de acuerdo intelecto y sentimiento.

Mente y corazón, juntos. De acuerdo.

La mente al servicio del corazón... es el método de aprender, sin lastimar a nadie y sin dejar piedras en el camino ni rencores irresueltos.

Y eso de quedarnos solos no será realidad. No, porque ya nos acompañamos nosotros mismos con un cálido acuerdo interno, y eso nos planta diferentes. Atractivos.

Y no es poco.

domingo, 5 de julio de 2009

Se nos viene el mundo abajo

A veces es lo que sentimos cuando la vida nos da una cachetada... sin avisar.

Y no es que no aviso, sino que no escuchamos sus avisos… ocupados por tratar de salir adelante con el día a día… ocupados con ser “superman” frente a quienes amamos. ¿ego?

La vida nos pone a prueba, una y otra vez para que aprendamos.

La vida nos enseña como debe ser.

Y sufrimos cuando no la escuchamos, y nos duele… casi siempre… porque creemos que somos los arquitectos de nuestro destino. Y no es tan así.

A la vida no hay que pelearla, hay que acompañarla. Es nuestra única pareja y la tenemos que cuidar porque cuando ella se pelea con nosotros… ahí si que todo terminó.

Que es lo peor que te puede pasar?

Saber que un hijo tuyo no lo es? Saber que tu mujer anda con otro? Saber que vos no sos superman?

Más allá de todo, lo que si hay que saber es que no somos dueños de nada… ni de nadie.

Los hijos son hijos de la vida y están con nosotros y es así que también son nuestros… un poco.

Y nuestras mujeres?… No son nuestras… ellas están allí… acompañándonos un poco mientras hacemos nuestro camino… ellas hacen el suyo.

A veces coincide mucho tiempo, otras no. Y la vida va pasando, todos los días un poco dejando pistas y enseñanzas que tenemos que tomar y hacerlas nuestras como brújula para nuestro camino.

Crisis, siempre habrá crisis. Y no son más que las oportunidades que tenemos para dar “el” salto al infinito… y más allá.

Somos. Siempre lo mejor que podemos!

Lo más bueno, lo más comprensivo, lo más detestable… que podemos.

Tal vez eso somos… siempre a full… y lastimamos y nos lastiman… ¿y que hacer con eso?

Tal vez sea tiempo de buscar cierta moderación… ser algo más reflexivo, más amoroso con quienes están cerca y por sobre todo… comenzar a tratarnos bien a nosotros mismos… perdonarnos un poco… estamos aprendiendo!

Tal vez así, de a poco, todas las piezas del rompecabezas vayan apareciendo y las vayamos acomodando descubriendo la magia que nos estaba esperando.

Y el mundo no se vino abajo… el mundo se abrió para nosotros.

miércoles, 1 de julio de 2009

Escribiendo vida

Me quemaste mi memoria con el brillo de esa mirada
Y tanto le temí a tu lazo que lo hice realidad
Envuelto en tu fascinación me olvidé quien soy

Hoy me revela la derrota y me avergüenzo haber sido rey
Ahora sólo soy mi rehén y mi orgullo anda sin ropa
Y para no lastimarme aprendí a esquivarme.

Me hice duro esta vez y me deslumbró mi derrota,
mi fracaso hoy me estimula Y hoy me siento campeón

Me hizo fuerte caer y aprendí a levantarme.
Hoy ya no miro al mundo desde abajo
Ya no miro al mundo desde abajo…

Y no hay más mensajes para dar, más que esta sonrisa inmensa, con gratitud y devoción.
Es que ahora aprendí una forma muy valiente de poner el corazón

Y se me vienen los días encima y las verdades en picada.
Y tengo escrita mi vida en las arrugas de mi piel.
Y cuanto más me aferro a la vida, más la empiezo a perder

Con distracción y fascinación, y avidez de entretenimiento es como escapo a mi misterio.
Sigo buscando mi reino y sólo encuentro almas mezquinas…
Sólo hay almas esquivas que rechazan mi cielo interno.

¿Dónde estará la luz en esta ciudad? capaz de iluminar estas sombras.

Y aunque añoro todo lo que no es, siempre hay algo celestial para calmar mi sed.
Y así veo que la inmensidad es mi amiga cuando nada espero y me regala un refugio

Me abrazo a los deseos que refrescan este viaje de intensa soledad
y me entero que la mentira es miedo a la verdad.

Y la verdad alumbra mi cielo interno y talvez esté aquí,
esa flor tan bella, abriéndose en mi jardín.

Mi inocencia era delicada y el espejo se rompió…
Solo miro la pared opaca en la que sepulté

a los monstruos invisibles que no me dejaban crecer.

Y no hay más mensajes para dar, más que esta sonrisa inmensa, con gratitud y devoción.
Es que ahora aprendí una forma muy valiente de poner el corazón


Basado en Letras de Suelto de Gustavo Cordera.