El poder de la Palabra

Una palabra no dice nada y, al mismo tiempo, lo dice todo.

A las palabras no se las lleva el viento…

Las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva y negativamente.
Las palabras tienen el poder de curar… o herir a una persona y, es por eso que los griegos decían que la palabra era divina y sus filósofos elogiaban el silencio.

Cuidemos nuestros pensamientos porque estos se convierten en palabras.
Cuidemos nuestras palabras, porque ellas marcan nuestro destino.

Antes de hablar, pensemos muy bien que vamos a decir.
No hablemos cuando estemos resentidos o enojados, calmémonos y hablemos sólo cuando estemos en paz.

Muchas veces de la palabra depende la felicidad, la desgracia, la paz o… la guerra.
Nunca lo dicho puede ser borrado… talvez si un poco olvidado por la mente pero es muy difícil borrarlo del corazón.

Las palabras tienen el poder de destruir en segundos lo que hemos construido durante años… Cuantas veces una sola palabra fuera de lugar puede arruinar algo por lo que hemos luchado, cuantas veces una palabra de aliento tiene el poder de regenerarnos y darnos paz.
Las palabras son la manifestación de nuestro mundo interior... Si cuidamos nuestro lenguaje purificamos nuestro mundo interior, nuestra alma está a gusto en nosotros…

Muchas enfermedades se manifiestan solo por nuestros pensamientos desequilibrados, la violencia, las mentiras, el resentimiento y tantos otros.
Tratemos de cultivar el amor… la verdad y la gratitud creando un mundo interior en donde la bondad y la verdad brillen para luego llevar ese mundo a todos quienes nos rodean.

Las palabras amables pueden suavizar las cosas,
Las palabras alegres pueden iluminar el día,
Las palabras oportunas pueden aliviar la carga,
Las palabras dichas con amor pueden curar y dar felicidad.


Las palabras irresponsables pueden encender peleas,
Las palabras crueles pueden arruinar una vida,
Las palabras de resentimiento pueden causar odio,
Las palabras brutales pueden herir o matar…

De cada uno de nosotros depende elegir que palabras ponemos en nuestra boca… cuidemos nuestras palabras.

Ellas, tienen el poder!!!
Autor: Desconocido