sábado, 26 de abril de 2008

Amantes, enamorados o qué?

Que es ser un amante?

Es poder estar desnudo frente al elejido sin pudor.

La desnudez no debe ser sólo física sino que debe ser total, será poder contar al otro nuestros más intimos secretos.

Ser amante es estar enamorado y hace que el sol brille sobre nosotros sin importar que tan malo sea todo los demas.

Cuando nos "sentimos" enamorados, ¿cuidamos a nuestra pareja o simplemente la utilizamos para luego abandonarla cuando "sentimos" no amarla más?

Todos queremos nos amen pero, ¿damos amor a los demás? ¿cuanto amor estamos dispuestos a dar a cambio de nada? ¿aceptamos el hecho de amar sin ser amados y no sentirnos rechazados?

Amar sin ser amado duele, hasta que lo aceptamos. Hasta que dejamos de medir quien ama más.

Amar duele hasta que descubrimos es más rico dar amor que recibirlo.

Pero lo que verdaderamente importa es amar por el amor en sí. Esto nos dá un brillo especial y hace nuestra vida más rica.

Todo lo demás es puro ego.

Vida, muerte y una cuestión de fe

La vida se nos ha regalado una vez y fue desde el amor de nuestros padres que la recibimos.

Desde ese momento, en que es la vida, flota sobre nosotros la muerte.

Al principio no la vemos, no la sentimos ni nos toca. Es lejana y nuestro pequeño mundo está intacto.

Vivimos, crecemos, y poco a poco la muerte se hace presente en nuestros afectos más cercanos y no nos gusta nos arrebate lo que consideramos nuestro. No aceptamos que rompa nuestro mundo. Por esto es que cada pérdida duele tanto.

Todos los días morimos un poco pero, si reconocemos a la vida en cada aliento volvemos a nacer en cada instante.


El transitar por la vida nos golpea, nos endurece, nos hace necios y a veces sentimos ser omnipotentes y creemos podemos con todo y que somos intocables.

Y nos ponemos en un lugar casi supremo y … perdemos el rumbo y la fe en eso superior que nos trajo aquí.

Y sin fe, nos aferramos a la vida de cualquier manera y a cualquier precio sin considerar que vinimos con una misión.

Nos aferramos a la vida desde el miedo, desde la negación de ese destino inmodificable.


Negando dejar el espacio que nos dieron ignorando que teníamos que hacer algo con él.

Talvez si aprendemos a aceptar que estamos de paso, aprendamos a disfrutar un poco más sentidamente nuestros momentos. Los buenos y los malos y, saber hacer algo bueno de ellos.

Talvez morir sea nada o mucho, depende.

Morir es lo que no conocemos y por eso es que le tememos y nos resistimos.

Morir es lo único inevitable, tarde o temprano llega y no importa cuanto tienes o quien eres, sino que haz hecho, que tanto haz disfrutado, que tanto haz vivido y cómo.

Y lo verdaderamente malo de morir es darse cuenta en ese instante final que no hemos hecho nada, es darse cuenta que lo único que hemos evitado es vivir la felicidad que, cuando la tuvimos la ignoramos y la dejamos ir.

Probablemente hemos hecho una gran empresa, probablemente hemos sido casi superman pero, ¿hemos hecho algo verdaderamente importante medido desde el corazón?

Lo malo de morir es darse cuenta que no hemos vivido o que cuando pudimos no quisimos o no supimos.

Esto es lo único malo y aceptando esto podemos ver realmente donde estamos, que hemos hecho y continuar nuestro camino desde un lugar mejor.

En ese instante nuestra vida cambia y la muerte pierde fuerza y no es que no llegará a nosotros sino que en ese último instante en el que nuestra vida pasa delante de nuestros ojos en un segundo nos daremos cuenta que valió la pena. Que hemos dejado algo, que hemos sido felices.

Que hemos tenido a nuestro SER, presente.

martes, 22 de abril de 2008

Masculino o Machista y, la naturaleza de sentirse hombre

Dilema desde niño que se muestra en la educación básica, en la inducida más allá de toda voluntad de los padres durante el ejercicio autodidacta lleno de copia por convicción (o no) del modelo paterno/materno que nos ha precedido.

Somos hombres pero, ¿ que clase de hombre somos?
Somos hombres masculinos u hombres machistas.

Ser masculino no es sólo de género, sino que son las actitudes que resaltan nuestras cualidades viriles que se ven reflejadas en actitudes corporales, gestuales, de expresión oral y sexualmente aceptables.

Estas actitudes son aceptadas por la mujer en búsqueda del equilibrio con sus cualidades femeninas. Lo masculino potencia lo femenino.

Por el contrario, el machismo denigra lo femenino, lo ensucia, lo rebaja mediante un conjunto de actitudes y prácticas sexistas muchas veces disfrazadas con humor.

El machista construye una pirámide jerárquica hogareña donde lo máximo es el hombre y todo gira en beneficio de su comodidad y deseos.

El machista coacciona psicológicamente a sus mujeres (madre, esposa e hija) y subestima sus capacidades alegando mayor debilidad y hasta negando el sexo de las mismas.

¿Porqué uno adopta ser “machista”?

Es una acción psicológica de autodefensa motivada por una necesidad de demostrarse así mismo que se es hombre y por la necesidad de imitación de un padre dominante y la negación de una madre dominada.

También puede ser la falta de confianza sobre las capacidades propias, sean éstas personales o profesionales.

¿Como se manifiesta el machismo?

Lo hace mediante la denigración de la mujer sea ésta a viva voz o silenciosa ignorando todo lo hecho por las mujeres sin importar cuan bien hecho esté.

También es frecuente, llevando adelante una vida paralela a la familiar mediante la constante necesidad de “conquista” sobre lo femenino.

De muchas maneras se manifiesta y la cuestión es reconocer en donde nos encontramos … mirar un poco como somos y como queremos ser, en casa, en el trabajo, con nuestros cercanos.

Si encontramos el “como somos” y el “que queremos ser” para encontrar el camino tenemos que trazar una línea que los una y encontrar quien nos ayude a transitarla, a dar el primer paso.

Y no se trata de hacerlo por mamá, o por nuestra novia o esposa o hija, se trata de hacerlo por nosotros porque seguramente no nos sentimos bien con nosotros mismos, porque sufrimos el sentimiento machista y sabemos que venimos de una mujer y a veces la cosa se hace insoportable.

Todo lo demás, vendrá sin dudas y seremos nosotros mismos.

Y estaremos bien.

viernes, 11 de abril de 2008

La vida siempre nos regala algo bueno

Muchas veces somos víctimas ... o sentimos que lo somos pero la vida es tan magnífica que siempre encuentra la oportunidad para regalarnos algo que nos despierte, que nos pueda traer a la realidad. Siempre nos regala algo que nos da la chance de volver a creer, de tener esperanza que todo puede ser mejor y que está en nosotros no dejar pasar las oportunidades.

Ayer, en el jardín de mi hija, una maestra leyó un texto que me alegró profundamente por varias razones, porque vi que mi hija está en buenas manos y porque me hizo reflexionar sobre como lo cotidiano nos lleva a vivir al revés de lo que nos da gozo.

Así es ... Así vivimos ...

Nos convencemos que la vida será mejor después de finalizar los estudios o después de casarnos, después de tener hijos, después de tener el segundo.


Y como no es así, entonces nos sentimos frustrados.

Pensamos que nuestro trabajo no es lo suficientemente bueno y que seremos más felices cuando ocupemos el puesto de nuestro jefe, que nuestra carrera no es nuestra vocación y que seremos mas felices más adelante, cuando hagamos lo que realmente queremos, o que nuestros hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean.

Así vamos avanzando en la vida, ilusionándonos con que la felicidad está un pasito más adelante. De ese modo caminamos como el burro con la zanahoria, aunque nunca la alcanza.

Ojala no nos pase como al burro.

Así que atesora cada momento que tienes y atesóralo aun más cuando lo compartas con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo.

Recuerda que la vida está hecha de ese tiempo y que el tiempo no espera a nadie.
Desperdiciarlo siendo infelices es, sin duda, uno de los mayores pecados que podemos cometer.

Así que… deja de esperar hasta que termines la escuela o que vuelvas a la escuela o que bajes 5 kilos o hasta que te cases o hasta que tengas hijos o hasta que te divorcies o hasta el viernes por la noche, o hasta la primavera o hasta el otoño o hasta que te mueras para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz.

El pasado es historia y nada que hagamos lo cambiará, el futuro es una posibilidad y todo lo que hagamos no lo garantiza y hoy solo lo estamos construyendo.


Seamos felices en el presente para que, éste presente feliz, se refleje en nuestro futuro.

El presente es un regalo que la vida nos da cada día y la felicidad no es nuestro destino, la felicidad es un camino.

Trabaja como si no necesitaras del dinero
Baila como si nadie te estuviera viendo
Ama como si nunca te hubieran herido
Vive como si este fuera el único momento que tienes por vivir

Cuando te mires en el espejo y sientas esto, ahí te darás cuenta de todo lo perdido.

Y te cuento un secreto… No lamentes todo lo que perdiste de vivir, alégrate de todo lo que tienes por vivir.