lunes, 12 de enero de 2009

Relaciones sanas o enfermas?

Como no vivimos en soledad ni aislados del resto del mundo, nos relacionamos con los otros de muchas maneras y estas relaciones suelen ser sanas o enfermas según las vivamos.

Estas relaciones son con familiares o con quienes comparten nuestras actividades diarias.

Una relación sana prolonga notablemente nuestra vida, es más aún, le da "calidad de vida". Por el contrario, la relación enferma hace que nos abandonemos y en condiciones muy duras.

¿Qué es entonces una relación sana y una enferma?

Relación es como interactuamos con los demás, sean los otros protagonistas principales en nuestra vida o secundarios, o los ocasionales, o aquellos que por momentos entramos en sintonía o en explosión con el otro, y no es otra cosa que un espejo de nosotros mismos.

Una relación es sana cuando el contacto con el otro, saca de nosotros lo mejor que tenemos, nuestra verdad, nuestro amor, nuestra generosidad, la simpleza, el servicio, la entrega, el humor, la alegría y el entusiasmo de seguir creciendo juntos, complementando uno, lo que el otro no manifiesta aun y viceversa.

Pero si la relación con el otro, solo hace aflorar de nosotros lo peor, lo feo, lo vulgar, lo violento, lo frío, la manipulación, la carencia, la demanda, la indiferencia, esto es decididamente un vínculo enfermo.

Si pensamos en esto y analizamos las relaciones claves de nuestra vida primero y luego, vayamos lentamente analizando las demás.

¿Cómo actuamos nosotros con esas personas, cuando ellos aparecen en nuestro día, en las situaciones que vivimos?

¿Las relaciones con nuestros padres, con nuestros hijos, con nuestra pareja, con nuestros amigos y otros habituales, hacen que seamos mejores personas día tras día, y que nuestra personalidad se adecue al Ser, en nuestro máximo posible?

¿O por el contrario, no solo estancamos nuestro comportamiento, sino que nuestra personalidad sigue suelta y causando dolor porque nos sentimos "ahogados" por la situación y no conseguimos sacar la mejor de nosotros?

¿Seguimos negociando nuestra vida? ¿O estamos dando, con tanta nobleza y conciencia, que recibimos más y más de todos en cada caso?

¿Somos príncipes o mendigos? ¿Somos héroes o cobardes?

¿Vivir nos fortalece y nos acerca a nuestra esencia, o nos mantiene en un olvido que se vuelve insoportable?

Que tal si, nos tomamos unos minutos para reflexionar sobre nosotros mismos. Cuantos más tiempo, mejor.

Si comenzamos a sentirnos, a percibirnos, así podremos sentir que podemos sentir que tan magníficos podríamos ser y esto no podría compararse en nada con la vida “socialmente aceptada” que creíamos tener.

Muchas veces todo esto los sabemos, lo intuimos, pero no queremos o no tenemos la fuerza para decidir hacerlo o, a veces, no sabemos como hacer porque creemos estamos sólos en esto.

Pero no es así, sólo hay que intentarlo y poco a poco uno comienza a notar cuando conversa con otros que hay algo que regresa y nos da fuerza a seguir y nos enseña el buen camino.

Claro que habrá muchas ocasiones en los que esto mismo será ignorado y el otro no entenderá de que hablamos y hasta nos mirará como diciendo "de que hablas"... pero no debe importarnos. Tarde o temprano cada uno entiende de que hablamos. Solo que, a veces, es demasiado tarde.

2 comentarios:

pau.lalo@hotmail.com dijo...

Gracias!
me sirvió para dilucidar ideas..pensamientos para con mi novio..

Abrazo de Luz!
PAU

Anónimo dijo...

Muy buen, articulo ya que hay que saber que las relaciones son formas de creciento personal, adems de saber como llevar una buena realcion y no una relacion enfermisa, ya que muchos donfunden la relacion con propiedad y hacen de su pareja su propiedad hata el punto de terminar con la relacion.

te invito a uqe visites mu blog: http://blog.recuperaatunovia.com/