martes, 29 de marzo de 2011

Olvidar un amor, 20 consejos?

Dias atrás leí una nota que recomendaba 20 consejos para olvidar un amor y a mi sólo me caben la mitad... o menos pero en general, siento que hay unos que son los fundamentales para conseguir reencontrarse con uno mismo y salir a disfrutar entero esta vida que tenemos.

Es muy difícil olvidar un amor, con el tiempo podemos dejar de extrañarlo y lograr hacer cosas que pensábamos que ya no volveríamos a hacer.



Es hermoso cuando se viven esos amores maravillosos, pero también muy tormentoso cuando llega la hora de recapitular y volver a comenzar nuestra vida. No es sano arrastrar un pasado toda la vida, hay que salir adelante por nosotros mismos y como consecuencia de esto lo disfrutaremos nosotros y todos quienes esten cerca.



Que podemos hacer?



1.- Reconoce que ya no estás en su vida. Debes aceptar que lo vuestro ha terminado y que por el momento las cosas están así. Esto es lo más importante, después de esto todo es más fácil!



2.- Es más fácil recordar las cosas bonitas, pero recuerda que ahora eres otro TU y necesitas crecer en otra dirección y lo verás con otros ojos.



3.- Recuerda todo lo vivido a su lado y es tu experiencia, no idealices, es la persona que se ha quedado atrás en tu camino.



4.- Haz una limpieza en tu vida, es como limpiar los armarios. Lo que sirve se conserva pero lo demás lo regalas.



5.- El corazón necesita estar libre y sano, para que puedas recibir cosas buenas que la vida te tiene preparada.



6.- No veas como tiempo perdido vuestra relación, míralo como experiencias de la vida, no como algo para recordar.



7.- Se lo mejor para ti y lo demás, sin importar que los demás no lo sean para ti.



8.- No digas que tienes un problema que no puedes resolver, Dios sabe tu problema y le tienes a Él.



9.- Reencuentrate con tus amigos, los amigos prolongan la vida y te ayudarán a ver las cosas de otra manera.



10.- Jamás te quedes esperando una llamada (no llamará).



11.- Si lo necesitas, Llora. Aunque parezca difícil, sacúdete las lágrimas y vuelve a comenzar… Las lágrimas están para borrar el dolor.



12.- No evites hablar de él/ella, mientras más dejes fluir tus sentimientos más fácil será. Piensa que es como una película que pasa y pasa hasta alcanzar el final. Al hablar de tu ex pareja conseguirás escuchar todo lo que te gustaba (y que ya no es así) y que eso no está más porque cambió.



De los 20, estos 12 son los que me parecieron más importantes y que si los ponemos en práctica es posible la "salida" sea más sencilla de lo que nos parece... De a poco, algunas cosas que pensabamos nunca sucederían veremos como si comienzan a suceder... y nos vemos y estamos mejor... y eso atrae a los demás... les da gusto estar con nosotros.



Nos paramos frente a la vida de una manera diferente, más segura, más atractiva.



sábado, 12 de marzo de 2011

Tsunami en Japón

La verdad es que noticias como ésta no hay por todo lo que significa. El daño que la naturaleza provoca en un país o gran parte de él.

Me duele todas esas personas que han perdido su vida y las familias que han perdido a sus seres queridos y sus casas… su lugar en el mundo.

Dentro de todo, me consuela (si así puedo decirlo frente a tamaña catástrofe) es que Japón tiene algo especial que hará que esta catástrofe no sea tan grave.

Digo esto con la convicción que los japoneses son distintos y tienen una filosofía de vida diferente al resto del mundo.

El pueblo japonés salió de la catástrofe provocada por 2 bombas nucleares y de la nada que quedó y con mucho suelo contaminado por la radiación en 30 años se convirtió en potencia tecnológica y es de los países con standard de vida más altos del planeta.

Por eso, este tsunami será superado. Los japoneses tienen espíritu para hacerlo!!!

Ese pueblo tiene VALOR.

Con éste prologo paso a la vida de las personas, te preguntaste que nos pasaría si a nuestro país nos tocase semejante catástrofe? ¿Seríamos solidarios o caníbales?

Te preguntaste si vos mismo sufrieras un tsunami en lo personal, en lo relacionado a la familia, a tu pareja, tus hijos, a tu vida de relación.

¿Cómo lo superarías? Tu espíritu es débil o fuerte? Buscarías culpables por todos lados excluyéndote?

La frase “a mi no me va a pasar” o “lo tengo controlado” ¿Son parte de tu vida?

Tienes algún amig@ divorciado? Lo entiendes? O simplemente crees entenderlo?

¿Crees acaso suponer que tan devastado quedó su corazón?

¿te imaginas acaso lo que es vivir sin horizonte? Es como “flotar” a la deriva.

¿Haz pensado alguna vez, aun por un instante, como te sentirías si te tocase vivir semejante Tsunami en tu vida?

Señales, señales y más señales hay por todos lados y está en nosotros aprender a ver para poder aprender lo que será necesario saber para nosotros o para alguien que lo necesite y está cerca nuestro.

Cuando las personas zozobran se agarran de cualquier cosa y no siempre es bueno.

Por eso, quienes tenemos el espíritu fuerte tenemos que tener los ojos abiertos y los oídos atentos para ayudar a quienes nos necesitan.

Y si no tenemos el espíritu fuerte tenemos que trabajar para fortalecerlo y eso nos proveerá herramientas para sortear cualquier obstáculo.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Como combatir la IRA?

Con madurez.

Y la madurez es… la habilidad de controlar la ira y resolver las discrepancias sin violencia o destrucción. La madurez nos da ese segundo de lucidez para cerrar la boca y evitar lastimar a quienes nos aman.

Madurez es paciencia; es la voluntad de postergar el placer inmediato en favor del beneficio a largo plazo.

Es perseverancia; es la habilidad de sacar una situación adelante, a pesar de la fuerte oposición.

La madurez nos da actitud para enfrentar el caos.

Madurez es la capacidad de tomar una decisión y sostenerla; los inmaduros pasan sus vidas explorando posibilidades, para al fin no hacer nada.

Con madurez adquirimos la capacidad de enfrentar disgustos y fracasos, incomodidades y derrotas, sin queja ni frustración.

Aprendemos a ser humildes y esto es aprender a decir “me equivoqué”; y cuando se estamos en lo correcto, no necesitar del "Te lo dije".

El que es maduro es confiable porque los demás saben que mantiene la palabra y superamos las crisis; el inmaduro es maestro de la excusa, es confuso y desorganizado, su vida es una mezcla de promesas rotas, amigos perdidos, negocios sin terminar, y buenas intenciones que nunca se convierten en realidad.

Madurez es el arte de vivir en paz con lo que no se puede cambiar.

"Mirando al pasado podremos comprender nuestra vida, y sin embargo debemos vivirla caminando hacia adelante".

lunes, 7 de marzo de 2011

Que nos pasa con la Ira?

Si queremos controlar la ira, debemos buscar ayuda para controlar la mente con el corazón.

Hubo una época en la cual me agarraban continuamente ataques de ira. Mi temperamento explotaba por cualquier tontería.

Siempre hacía de todo para no perder la calma, pero ésta me duraba sólo dos o tres días. De repente la ira volvía a presentarse y yo explotaba de furia ante hechos que no tenían significancia alguna.

Luego me arrepentía y me sentía muy mal, casi al borde de las lágrimas. Esto continuó hasta que mi mujer me expulsó de nuestra casa.

Allí fue que comenzó mi verdadera desesperación por perder lo más valioso que tenía y me llevó a tocar fondo. No me dio alternativa y apareció la pregunta… “¿Por qué no dejar de lado mi orgullosa convicción de que, sin ayuda de nadie, puedes con todo? Busca ayuda. Lo imposible puede ser posible.”

¡Lo puse en práctica y funcionó! Intenten hacer esta prueba y verán que funciona. Repitan continuamente ésta convicción con el corazón.

· Evitaré la ocasión. En el momento en que aparecía una situación que podía causarme ira, tomaba otro camino y me alejaba.

· Evitaré la prisa. Es la madre de la ira; y el odio es el padre. Comenzaré a hacer las cosas sin apuro, todo a su tiempo y con tiempo.

· Evitaré el exceso de trabajo, encararé mi trabajo tranquilamente, con amor y buen hacer. Mucho trabajo nos conduce a la ira porque nos acorta los tiempos de relax y nos saca de nuestro eje.

Cuando sentía que la ira llegaba, cerraba mi boca y mantenía mis labios sellados.

Haciendo esto, no damos lugar a que se produzca la discusión.

La mayoría de nuestros problemas se resolverían si sólo mantuviésemos nuestras bocas cerradas. Tratamos de explicar las cosas y, durante el proceso, las complicamos.

Mantener la boca cerrada, simple. De este modo, nos mantenemos en silencio y luego buscamos la charla amable para hablar del tema en cuestión pero desde un lugar diferente.

Una vez que adquirimos este recurso, no desearemos hablar en vano, a menos que haya una gran necesidad de hacerlo.

Mantengan la boca cerrada; y, cuando la abran, hablen suavemente, con amor y delicadeza.

De ésta manera no agregamos otro problema al problema original y podremos resolverlo de una mejor manera.

Esto hace que, sin importar desde donde suceden los acontecimientos, tu vida cambie notablemente y el sufrimiento que nos producía la IRA lo reemplazamos por el placer que nos provoca el buen hacer.

Autoestima… la base de la felicidad

Muchas veces nos hemos sentido poco, como que no valemos lo suficiente. ¿Lo suficiente para quien?

Para nosotros… para nuestros padres, amigos o para nuestra pareja.

La violencia emocional o psicológica en la familia o en la pareja o en la vida social de los individuos y su sufrimiento diario tiene como consecuencia a la baja autoestima. Esta baja autoestima conduce a pensamientos de autoprivación, y sentimos que no tenemos derecho a ser felices. Nos sometemos a los maltratos de los otros y nos miramos en el espejo sin reconocer nuestra propia imagen, por que estamos desorientados y angustiados.

Tendemos a pensar que lo poco bueno que nos puede pasar, lo podemos conseguir a través del dolor. Nos desanimamos rápido y nos permitimos el fracaso en cualquier cosa que emprendamos. Somos criticados y nosotros también lo hacemos y pensamos que tenemos la culpa de todo, y es allí que hasta llegamos a sentir que merecemos el castigo. Si así es, ya se instaló la violencia psicológica en nuestra vida y cada día sentiremos que valemos menos.

Y ¿cómo se sale de esto?

Empecemos por valorarnos y salir de la violencia emocional. No será fácil, porque tendremos que trabajar mucho sobre nosotros y a veces somos grandes artífices del autoengaño.

No debemos adaptarnos a vivir bajo el mandato, los maltratos y las manipulaciones de la familia, parejas o amigos. Esta forma de vida desgasta y ahoga y, sólo nos conducirá a la depresión que nos enfermará y apagará nuestro corazón, y nos dejará en la puerta de la violencia física. Hoy día, antes de la depresión, nuestro estado de ánimo es de ansiedad. La ansiedad muchas veces se funda en pensamientos ilógicos, y en caso de violencia también emociones y pensamientos de miedo distorsionados:

  • tenemos pensamientos extremos, es todo o nada, éxito o fracaso.
  • exageramos todo. Pensamos ”siempre me pasa esto... nunca voy a estar tranquilo...”
  • no tenemos en cuenta lo positivo, es como si no existiera
  • damos por sentado lo que otros piensan de uno, cómo terminaría una situación etc.
  • no usamos la razón. nos manejamos por lo que sentimos, por emociones solamente.
  • nos castigamos con los “debería...” “tendría que…” etc.
  • nos culpamos por todo, cualquier cosa que pase, que nos pase o pase a los demás.

Enfrentar la violencia emocional hará que nazca la fuerza que necesitamos para dejar de sufrir. No nos dejemos llevar por las decisiones y maltratos de la familia, pareja o de nuestro entorno, salgamos del estancamiento emocional.

El maltrato se manifiesta en pequeñas cosas y si no estamos despiertos no nos damos cuenta y caemos en la trampa.

El maltrato ejercido en forma pública, nos descalifica, nos hace sentir ansiosos, nos provoca síntomas corporales como sudor, taquicardia, temblor.., o sea como ya nos sucedió otras veces, nuestra respuesta es de ansiedad y pánico, y nos deja casi paralizados para actuar. Debemos frenar esta violencia, lo mejor es desde el principio, pero ya instalada, poco a poco también es posible liberarnos.

Probablemente pasaremos por situaciones que habrá que afrontar y confraternizar de alguna manera, para empezar a recorrer el camino de salida. Tendremos que considerar algunos puntos importantes:

  1. Pensar que el fracaso y error son nuestros aliados. Debemos aprender del error, si los fracasos que vivimos nos dejan una enseñanza y esta enseñanza la utilizamos como puente hacia el éxito, entonces el fracaso será nuestro amigo. Cada uno decide salir del estado de maltrato y violencia, entrar en la zona de riesgo, es decir afrontar el problema y lógicamente tendremos algunos fracasos o errores que tomaremos como aprendizaje. Preparémonos mentalmente pensando que aunque tengamos errores o fracasos, vamos a salir con éxito hacia nuestra meta, liberémonos de la violencia psicológica.
  2. Tomar conciencia que correremos riesgos pero de manera inteligente. Tendremos que atravesar por situaciones, algunas quizás tormentosas, lidiar con personas para llegar a nuestra meta. Necesitaremos tenernos confianza, darnos aliento, porque debemos correr el riesgo de actuar ante el problema. Sin embargo esto no implica hacerlo sin pensar, visualicemos un plan, imaginemos incluso situaciones fuertes, visualicemos cómo actuaremos.

Que tal si empezamos hoy mismo?, pongamos manos a la obra, lideremos nuestra vida, y salgamos de la violencia emocional y psicológica y seamos libres, recuperemos el autoestima. Seamos nosotros mismos!

Finalmente y de la manera más breve posible quiero expresar que en estas situaciones hay 2 responsables quien usa la violencia emocional y quien la sufre y son igualmente responsables.

Quien la padece, sufre de baja autoestima.

Quien la ejerce, sufre de inseguridad y tiene autoestima baja.

Por esta razón sólo haciendo inferiores (al menos desde lo emocional) a los demás (a quienes lo permiten) es que se sienten un poco mejor.

De todas maneras estás personas sufren tanto como los otros porque tampoco pueden ser ellos mismos. Viven un autoengaño emocional pero lo manifiestan de manera agresiva.

Para dar solución completa al problema es positivo considerar la situación de los otros ya que sólo así es como que podremos entender mejor porque actúan de esa manera.

Así con nuestra autoestima recuperada y entendiendo el porqué actuaban así los demás sentamos base para recorrer el camino hacia la felicidad… que no se trata de otra cosa más que estar contentos con lo que somos.

martes, 1 de marzo de 2011

Verle los hilos a la marioneta

Es una expresión que nos muestra muy claramente como es vivir sin la emoción que nos da la magia del no saber que va a suceder el instante siguiente.

Eso es vivir en un mundo armado, en donde está establecido, donde todo está programado, en donde todo, todo lo que sucede está controlado.

Verle los hilos a la marioneta es vivir sin emoción, casi como vivir en ausencia de color, en ausencia de sonido… y no me refiero en silencio… El silencio es otra cosa.

"El silencio es el espacio que nos regalamos para conversar con nosotros mismos."

Idealizar a los demás

La mejor manera de vivir es estar presente en el hoy y dejar atrás el pasado inmodificable y olvidarse un poco del futuro incierto queriendo a las personas con quienes nos toca compartir este camino sabiendo que no son perfectas y con sus virtudes y defectos incluidos que las hacen verdaderamente únicas.



Idealizar permanentemente a la gente es muy frecuente en toda persona con autoestima muy baja. Según alguna vez dijo Freud de la idealización, “La idealización es un proceso que envuelve al objeto; sin variar de naturaleza, este es engrandecido y realzado psíquicamente.”



En las parejas se da, aunque también se manifiesta con amigos, en el trabajo, en la familia y en distintos ámbitos de la vida cotidiana que nos encontramos.



En la pareja, es común que al principio de la relación se produzca el NO ver todo lo que no nos gusta del otro, es decir, que negamos todo lo malo o que no nos gusta de la otra persona. Esto sucede porque el “enamoramiento” es como un resplandor que nos encandila y no permite veamos ciertos detalles, esto es inconsciente.



De alguna manera es normal idealizar un poco a aquellas personas que se quiere o ama, pero cuando la idealización alcanza un punto extremo, indudablemente terminará siendo muy perjudicial.



Cuando idealizamos totalmente al otro, lo ponemos en un lugar que no todas las personas están dispuestas a ocupar. Ese otro puede sentirse a disgusto cuando es idealizado ya que sabe que difícilmente cumplirá con las expectativas que hemos creado sobre él o ella y le generará una presión o exigencia muy grandes que puede provocarle serios problemas hasta la ruptura misma de la relación en si.



Al ocupar un lugar idealizado cualquier cosa, sin importar que tan insignificante sea (una pequeña traición, un engaño, una mentira, etc) podría convertirse en una gran decepción porque ese “ideal” nos ha defraudado totalmente.



Cuando ese “ideal” cae del pedestal que ocupaba, el dolor y la frustración que puede sentir quien le consideraba perfecto pueden ser muy grandes y puede tener un fuerte sentimiento de que esta persona nos ha fallado.



Ese ser “perfecto”, en un instante baja de la perfección a la realidad, o incluso por debajo de la realidad.



Evitar que esto ocurra es muy importante, no idealizar a nadie porque nadie es perfecto y como consecuencia no hay que pensar que otra persona tenga que serlo.



A las personas hay que quererlas sabiendo que no son perfectas y con sus virtudes y defectos incluidos.



Cuando idealizamos a otro, entramos en un proceso según el cual podemos pensar que la otra persona es mucho más de lo que nos merecemos. Como consecuencia, le damos atribuciones y libertades especiales y hasta le damos prioridad sobre nosotros mismos.



La vida en si misma no es perfecta y ninguno de nosotros lo somos (aunque a veces pretendamos parecerlo) y es por eso que nos equivocamos



El problema de esto no está en la equivocación en si misma sino en no saber reconocerla.



Reconocer que nos equivocamos es el inicio del aprendizaje ya que, si todo lo hacemos bien es porque “lo sabemos” y si “lo sabemos” no es necesario aprender nada y eso de a poco nos aísla y nos mata.



Por esto, no hay que pensar que el otro es perfecto y vale más que nosotros. Las relaciones deben ser de ida y vuelta, y nunca es buena una relación en la que uno o una ocupen un lugar por encima del que ocupa la otra u otro.



De igual a igual, nos entendemos y así podremos ser el uno para el otro.