viernes, 7 de noviembre de 2008

Vidas usurpadas o vivir la propia?

Mucho decimos y poco hacemos, casi es una característica inconfundible del ser humano, entre otras, pero ¿a que viene esto?

El tema nace desde lo que hemos visto en otros, generalmente nunca en nosotros, y es el hecho de vivir a través de nuestros hijos nuestra propia vida.

¿Porque? Porque nosotros no pudimos y entonces de alguna manera inducimos o forzamos al hijo a que realice nuestro sueño. Esto lo hacemos desde el ego, que no nos deja en paz cada vez que miramos al espejo y nos damos cuenta que no somos lo que alguna vez habíamos soñado. "Sentimos que nuestro hijo es nuestra prolongación en la vida... nuestra continuidad". Es como que perduramos en el tiempo.

Hemos visto que hay “tradiciones” de médicos o abogados o escribanos, etc en muchas familias.

¿Porque? ¿Puede ser que a un hijo/a tenga la misma vocación del padre/madre?

Y…si puede ser, pero en la mayor parte de los casos no es así.

El hijo continua con la profesión de su padre por las ganas de satisfacer y /o demostrar al antecesor que tan bueno es en algo que el otro conoce muy bien.

En otros casos hay una directiva precisa en la que el padre “obliga” al hijo a ser XX.

Cualquiera de las dos opciones son una porquería desde todo punto de vista, ya que lo único que se consigue con esto es que el hijo tenga un martirio constante en la vida que tendrá que vivir.

Se dice que la verdadera vocación aparece en nosotros cuando tenemos entre 3 y 6 años y, la vamos perdiendo porque nuestros mayores (de una u otra forma) nos hacen ver que lo que decimos nos gusta no es serio (¿quien puede decir que es serio y que no?) o porque no nos conviene o porque no se paga lo suficiente para vivir, etc, etc, etc…. Mil motivos y hasta un porque No, o un decir “eso es de vagos o de inútiles”.

Y esto lo digo mencionando a las profesiones, y si miro el tipo de vida de ese hijo/a.

¿Cuantos padres/madres de una u otra manera llevan o inducen a que una relación se rompa porque les parece que no les conviene a ese hijo/a? Sea de amistad o de amor.

“No te juntes con ese chico porque es sucio” o “no seas el novio de esa chica porque es rapidita” o “cuidado de hacerte amigo de X porque no es de buena familia”

Si, porque a ellos no les fue bien no significa que a sus hijos en circunstancias similares (o hasta idénticas desde la percepción) el resultado sea el mismo ya que los tiempos son otros, el lugar es otro, las personas son otras y las circunstancias generales también son otras. La cultura es otra.

Pero…. Me pregunto… ¿Quién tiene derecho a definir que está bien y que está mal?

O ¿Quién puede saber si la elección de hoy de un hijo dentro de 30 años seguirá mal paga?

¿Quién puede decir que ser “payaso” está mal o es de vagos o de inútiles si esa profesión pone en el aire las risas de grandes y chicos?

¿Quién puede ser tan omnipotente que sea capaz de conocer todo esto?

¿Quién?

Seguro yo no , y creo tampoco vos. NI NADIE!!!

Por esto es que digo, "creo somos los artífices de nuestro presente y desde este lugar será ese por venir". Inútil presentarse responsabilizando a otros de decisiones tomadas, y que desde la distancia comenzamos a sentir no debieron serlo, inútil es todo lo que significa no ser uno cuando decide, sino que lo hace por boca de otro aunque sea solo alguna influencia tal vez pequeña.

Pero nada hay que reprocharse nunca de nada de lo hecho, porque es parte de necesaria para crecer y si aprendemos a ver cada cosa podremos ver que el resultado siempre puede ser positivo.

Tampoco hay que reprocharse nada, porque de todo siempre algo podemos aprender y si somos sinceros con nosotros mismos y con quienes nos rodean y hacemos al dialogo algo normal en nuestra vida, entonces podremos compartir lo aprendido y crecer juntos hacia un mañana más pleno.

Siempre hay que querer, siempre hay que aceptar (no con resignación), siempre hay una oportunidad.

Talvez esa oportunidad hoy no la vemos o no la sentimos y hasta a veces pensamos que “todo está mal” y no es así… si por un momento pudiésemos comenzar a “sentir” que tal vez no todo está mal y hasta encontrar el principio del camino que nos lleve adonde queremos ir.

Talvez con sólo pensar que no hay que resistir, sino asistir. Talvez si comenzamos a andar en esta vida por un camino nuevo e ir descubriéndonos como somos realmente y que queremos.

Talvez aquello que se fue tenía que irse, tal vez si aquello que se fue era porque después de andar un camino tenía que volver.

Tal vez…. No lo sé. Tenemos una misión que cumplir y si nos apartamos del camino dolerá y nos sentiremos bien cuando estamos en sintonía.

Tal vez todo sea tan simple como aprender a sintonizarnos con nosotros y encontrar el camino para salir a galopar por esta vida maravillosa que está en nosotros disfrutarla y compartirla con todos.

No hay comentarios: