Un mimo al alma

De vez en cuando no viene mal, y más en estos días cuando todo parece se desploma y casi todos tienen una mirada bastante pesimista por la realidad que le toca.

¿Porque no hacerle un mimo al alma aprendiendo a disfrutar de la inocencia, de la espontaneidad, de la frescura que tenemos dentro? Cada uno de nosotros.

Sería bueno poder comprender la importancia de soñar, de tener un sueño y luchar por él, con perseverancia, con constancia, pero sin la necesidad de convertirse en príncipe para lograrlo.

No hace falta ser príncipe porque lo verdaderamente importante, los valores, los que realmente importan, los tenemos dentro nuestro y son ellos a los que debemos permitir salir a flor de piel porque con ellos podremos tener y compartir, no un mundo ideal pero si, un mundo mejor.

Falta poquito para que este año se vaya y muy tonto sería dejarlo ir sin buscar un rato de paz con nosotros mismos, cerrando los ojos y preguntarnos que nos dejó este 2008, como lo transitamos y como llegamos hasta este momento. Hacer un pequeño balance emotivo. ¿Cuanto tenemos en el “debe” y en el “haber”?

Y como llegar a encontrar un momento así (que puede ser muy mágico) no es fácil, aprovechar para ver cuales son nuestras expectativas para el 2009.

Pero, ¿Qué esperanzas tenemos? Comprar una casa, un auto nuevo, vacaciones acaso? O algo un poco más “sentido”, más cerca del corazón.

Deseo… deseo… deseo… encontrarme conmigo y darme un gran abrazo.

Deseo... poder reconocerme!

Deseo… decirme “hola, ¿como has estado?” ¿Querés que sigamos juntos? Dale… si sabés que juntos andamos mejor. Te extrañaba tanto, tanto…

Deseo… poder decirte “no sabés las macanas que me mandé mientras no estabas conmigo…, no sabés!!!

Deseo poder contarte que hice muchas cosas, muchas bien y otras no tanto, pero… las más importantes, ahora que puedo mirar hacia atrás hubieran sido diferentes (mucho) si vos, mi costado más sentido, hubieses estado presente. Que pena que te había encarcelado!!!

Deseo… que me ayudes a vivir, deseo que me ayudes a recuperar el tiempo perdido.

Deseo, seas mi guía y me dejes guiarte.

Verás, ya verás que bueno será!