Drama? No!, realidad.
Desde que nacemos es que comenzamos a morir cada día.
Claro que al principio no lo notamos porque es tanto el crecimiento que todo queda reducido a poco, y el morir no tiene crédito.
Somos la síntesis del amor de nuestros padres, de lo intangible a lo tangible en 1 célula, 2, 4, 8, 16, 32, 64…así nos desarrollamos en sucesión infinita de duplicaciones hasta que somos un ente con potencial inmensurable y lloramos naciendo llenando nuestros pulmones de aire conectándonos al mundo para comenzar a tomar sus enseñanzas.
Mamá, papá, hermanos, abuelos, …familia en un mundo… a veces de juguete, perfecto, mágico. Donde todo es para nosotros.
Aprender, responder, somos una esponja y copiamos e incorporamos lo de nuestros mayores y lo adaptamos a nosotros, a nuestro sentir.
Cómo? De mil maneras y sobretodo al principio libres de prejuicios.
Los años que pasan y vamos aprendiendo cada vez menos. Las cosas cambian y modifican nuestro presente quitando tiempo para continuar aprendiendo y comenzando a hacer cada vez más.
Comenzar a trabajar, formar una familia, a veces nos llevan mas tiempo del que podríamos dar y cada día nos olvidamos un poco lo que es aprender. Aprender a crecer y es allí cuando uno comienza a morir. Uno se estanca, se llena de moho. Se hace lento, invariable y lo peor de todo… uno se hace predecible para el otro.
Nos hacemos predecibles para esa compañera tan especial que elegimos para toda la vida y lo mágico se hace tedioso y amargo y a la relación la invade el aburrimiento y comenzamos a “suponer” por el otro en lugar de “preguntar”.
Desde que nacemos es que comenzamos a morir cada día.
Claro que al principio no lo notamos porque es tanto el crecimiento que todo queda reducido a poco, y el morir no tiene crédito.
Somos la síntesis del amor de nuestros padres, de lo intangible a lo tangible en 1 célula, 2, 4, 8, 16, 32, 64…así nos desarrollamos en sucesión infinita de duplicaciones hasta que somos un ente con potencial inmensurable y lloramos naciendo llenando nuestros pulmones de aire conectándonos al mundo para comenzar a tomar sus enseñanzas.
Mamá, papá, hermanos, abuelos, …familia en un mundo… a veces de juguete, perfecto, mágico. Donde todo es para nosotros.
Aprender, responder, somos una esponja y copiamos e incorporamos lo de nuestros mayores y lo adaptamos a nosotros, a nuestro sentir.
Cómo? De mil maneras y sobretodo al principio libres de prejuicios.
Los años que pasan y vamos aprendiendo cada vez menos. Las cosas cambian y modifican nuestro presente quitando tiempo para continuar aprendiendo y comenzando a hacer cada vez más.
Comenzar a trabajar, formar una familia, a veces nos llevan mas tiempo del que podríamos dar y cada día nos olvidamos un poco lo que es aprender. Aprender a crecer y es allí cuando uno comienza a morir. Uno se estanca, se llena de moho. Se hace lento, invariable y lo peor de todo… uno se hace predecible para el otro.
Nos hacemos predecibles para esa compañera tan especial que elegimos para toda la vida y lo mágico se hace tedioso y amargo y a la relación la invade el aburrimiento y comenzamos a “suponer” por el otro en lugar de “preguntar”.
Cuidado con esto! Algo predecible puede darnos seguridad pero en una relación puede resultar "aburrido y es la anestecia que poco a poco mata al amor".
Todo comienza a ser como se supone… y casi siempre se supone mal… dejamos de preguntar y muere… todo muere… y nosotros también.
Hasta aquí …”todo mal”… así no es posible nada… es como morir de a poco y sólo queda una cosa por hacer… “Reinventarnos”
Pero no sin base, hay que hacerlo desde nuestra esencia y desde esa meta común fijada con nuestra elegida, esa que se eligió cuando el egoísmo no era rey y hoy puede ser compañera o no, esto no es importante porque puede estar o no en nuestra sintonía.
Lo importante es "comenzar a aprender a aprender".
Lo importante es aprender que uno deja de hacerlo cuando se apaga la vida y entender que si uno deja de aprender es como ser un muerto vivo. Es como que se nos fue el alma.
Si conseguimos volver a aprender de cada pequeña cosa que nos pasa, que nos toca, iremos viendo que poco a poco las cosas comienzan a tomar su lugar. Algunas recuperarán su lugar, otras tendrán una nueva categoría.
Lo que si será nuevo y misterioso es nuestra forma de andar por el mundo, nuestra forma de hablar con el otro, nuestra forma de mirar. Nuestra forma de sentir y de expresarlo.
Hace falta que lo diga?... Sólo tienes que mirarme a los ojos… sin temor, con esperanza y… acabarás tu día sintiendo que no estamos muriendo…sólo reaprendimos a vivir…”nada menos”.
La foto? es el texto. Lo sentí durante mi cena y pedi algo para escribir y me trajeron una caja de pizza...raro, ¿no?
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