lunes, 21 de enero de 2008

Los ciclos de la Vida


Nuestra vida tiene ciclos de éxito y de fracaso y ninguno es mejor que el otro sino que se complementan. No puede existir uno sin el otro. Sólo en nuestra mente definimos como bueno el ciclo del éxito y malo al del fracaso.
El los ciclos de éxito, las cosas vienen hacia nosotros y en los ciclos d fracaso se van.
Tenemos que permitir que lo que ha venido se vaya cuando así debe ser ya que la resistencia a esto produce sufrimiento y dolor.
Permitir que lo que deba irse se vaya, da lugar a cosas nuevas y éstas cosas nuevas serán mejores a las que se fueron
Si cualquiera de estos ciclos creciera y permaneciera indefinidamente se volverá grande, tan grande que se tornará inmanejable y nos aplastará.
Muchas veces el éxito se vuelve vacío y así resulta un fracaso, pero en el fracaso se oculta el éxito y podemos convertir cada fracaso en un éxito.
¿Cómo se hace? Aprovechando cada ciclo de fracaso para crecer, para buscar y crear nuevas formas y circunstancias, regenerandonos.
El éxito y el fracaso pueden durar desde horas hasta años, incluso dentro de cada uno de ellos hay otros pequeños ciclos que lo componen.
Mientras una condición se considera “buena” por la mente(una relación, una posesión, un papel social, un lugar o su cuerpo) la mente se apega y se identifica a esto. Nos hace “feliz”, nos sentimos bien con nosotros mismos.
Pero nada dura y lo que ayer era bueno hoy no los es. La prosperidad de hoy se transforma en el consumismo vacío de mañana. Cuando algo identificado con la mente cambia o desaparece, ésta no lo acepta y se aferra a lo que era y resiste el cambio. Esta resistencia genera dolor y sufrimiento.
Por ejemplo, hubo personas que perdieron su dinero o su reputación se arruinó y se han suicidado. ¿Qué pasó con ellos que esa fue la solución a su sufrimiento?
Ellos dieron base a su vida en el dinero o en su reputación y lo hicieron “su” vida. Por ésta razón, cuando esto desapareció se quedaron sin vida.
Debemos aprender a distinguir entre nuestra vida y nuestra situación vital, de esta manera podremos discriminar lo verdadero de lo falso, lo real de lo irreal y transformar los fracasos en éxitos.

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