miércoles, 30 de julio de 2008

De prisiones, muros y como destruirlos

Desde que el hombre se desarrolló en sociedades, para protegerse de otros, fue construyendo muros que no sólo lo protegían sino que también lo aislaron cada vez más.

Algo similar nos ocurre a cada uno de nosotros que nacemos libres y somos “educados” en que desde afuera nos pueden hacer mal y creamos barreras "protectoras" y cuando somos lastimados las reemplazamos por muros cada vez más altos y gruesos buscando nos protejan de la agresión externa.

¿Como funciona esto?

Si nos enamoramos y ese amor es defraudado, encerramos nuestro corazón, y si esto ha sucedido varias veces los muros que ponemos a nuestro corazón son casi inexpugnables y lo congelamos, dejamos de amar y vedamos la posibilidad de amar y, al mismo tiempo, que nos amen.

Con el corazón en el freezer nuestra vida es guiada por nuestra mente (alguien tiene que hacerlo) y cada acto es “pensado” y desaparece lo espontaneo, la sorpresa y las pequeñas cosas no se ven ni se sienten (la mente no siente) y, poco a poco comenzamos a tener relaciones distantes con todos los que nos rodean.


Nuestro cálido mundo se hace frío, se congela.

Cuanto más nos hayan lastimado más grande es la posibilidad de construir muros, de aislarnos y de dejar de conectarnos con el mundo exterior muriendo un poco cada día.

Y la mente va diseñando un verdadero conjunto de procedimientos para dividirnos en zonas, controlarnos, medirnos, encauzarnos y a los otros y, hacerlos a la vez “dóciles y útiles”. Vigilamos, maniobramos, calificamos, damos categoría a las personas que nos rodean, los clasificamos, les tomamos exámenes, llenamos nuestro registro como una manera de someterlos, de dominarlos y de manipular sus fuerzas.

¿Cómo hacer para evitar esto?

Se puede evitar armándose de coraje y sacarse la armadura, derribando los muros que sólo nos hacen más vulnerables. Se evita escuchándonos, mirando nuestro interior y buscando que dice nuestro corazón. Se evita alimentando nuestros sentimientos, haciendo fuerte a nuestro corazón y confiando en uno mismo.

Nadie puede hacerle daño a un corazón fuerte, es más ni siquiera puede acercarse porque el que busca dañar lo hace como una forma de protegerse y está guiado por su mente que es más débil que el corazón.

Entonces, la única manera de salir de nuestra prisión es hacer fuerte a nuestro corazón y darle la conducción de nuestra vida.

Y a vos, ¿Qué te pasa? No es momento de comenzar a mirar hacia dentro y buscarte?

Lo que uno busca siempre está dentro nuestro,
allí es el único lugar donde el que busca...encuentra

martes, 29 de julio de 2008

El amor perfecto

el amor... perfecto?

Si aún no conseguimos saber que es el amor en si mismo como podemos pretender saber si es o no perfecto.

¿que es el amor? es la necesidad de dar al otro sin esperar nada a cambio?

o es sentir al otro dentro de uno? o es sentir morir si el otro no está?

o es simplemente lo que la presencia del otro en nuestra vida nos hace sentir hacia nosotros mismos?

Posiblemente sea un poco de cada cosa y ninguna en especial.

Amor es cuando el otro nos duele y nos cura al mismo tiempo, amor es mirarse al espejo del alma y encontrarse con uno mismo.

Amor es, o mejor dicho amor es SER.

Cuando conseguimos SER el amor llega a nosotros indefectiblemente, aunque no lo esperemos o aunque creamos estar enamorados.

Y que es SER? SER es ser pleno, sentirse completo y en "eje", ser es tener la autoestima alta (y no es lo mismo que el ego alto) ser es sentir el corazón repleto de dicha, de ganas de dar todo porque SI.

SER es dar a cambio de nada, SER es dar por el simple hecho de hacer el bien al otro y alli termina el acto amoroso.

En muchas ocasiones seguramente nada volverá (al menos asi parece) pero en muchas otras vuelve multiplicado. y ¿de donde vuelve a nosotros? vuelve desde aquellos seres en sintonía, vuelve desde aquellos seres en "eje", desde aquellos que han encontrado su SER.

Cada día es más fácil encontrar personas en "eje" y es como que el universo nos va juntando y la luz que cada uno tiene se suma a la de otros y esto ayuda a sumar mas personas.

Es raro, se siente raro. Es inexplicable, es sentir que las infinitas piezas de un rompecabezas comienzan a encajar y uno puede darse cuenta de la imagen del todo.

Uhhh, del TODO, que grande... aunque asi parezca, es simplemente una infima parte de lo que es, una infima parte del SER.... eso es el amor perfecto.

sábado, 26 de julio de 2008

La inocencia perdida

Nacemos perfectos, intuitivos, ávidos de conocer lo que nos rodea, el mundo.

Aprendemos de nuestros padres, de los cercanos y poco a poco, en un acto único e inconsciente ellos nos van minando la vida imponiendo el pasado y futuro condicionando nuestro presente.

¿Cómo? Con la educación que nos dan creyendo es lo correcto, sustituyendo lo valioso y significativo que traemos desde la cuna por crueldad, chantaje, violencia y deseo de dominación.

A la sociedad le favorece la pérdida de la inocencia, le favorece estemos divididos, en conflicto con nosotros mismos, en la elección de lo que sentimos está bien y en lo que nos dicen está bien.
Divididos luchamos contra nosotros mismos y ahí es cuando perdemos y nos dominan. Dejamos al individuo minado y perdemos la dignidad.

Luchamos contra nuestra naturaleza por los condicionamientos sociales, el que dirán.

Aprendemos a condenar el placer, el no ser serio. Condenamos ser juguetón!!!

Y aprendemos a vivir del pasado, haciendo memoria, dinamitando el presente y sus posibilidades infinitas.

Quien es libre del pasado es libre para vivir su presente y automáticamente es liberado de los condicionamientos del futuro ya que éste es la proyección del pasado.

Por las ambiciones de nuestro pasado es que proyectamos un futuro que las satisfaga y lo transformamos en nuestro refugio. Entonces nuestro presente se diluye en pasado y futuro perdiendo la realidad posible de vivir intensamente.

En el futuro pensamos que el presente es malo porque sufrimos terriblemente entonces, para evitarlo lo ignoramos concentrándonos en metas lejanas.

Lo más probable es que nunca alcancemos esas metas lejanas y nos hacemos adictos a ambiciones y metas que no son más que el futuro y lo que debemos vivir es nuestro presente.

Ahora, como buscamos la verdad? o lo que es lo mismo, como buscamos el presente?

No entrando en conflicto con nuestra naturaleza, ni con la existencia y todo el sufrimiento, toda la tensión, la angustia y la ansiedad desaparecen.

El amor brota de nosotros naturalmente pero, ¡cuidado! la sociedad dice "el amor es ciego" y no debemos escucharlo. Nuestro corazón dice que "amor es todo, es el inicio, el durante, el fin".

Con el amor somos, ni "fuimos" ni "seremos". SOMOS.

Si así no es, entonces nuestra cabeza y corazón entran en lucha, no están juntos, y este es el problema.
La cabeza llena de lo externo trata de imponerse al lo que dice lo interno, a lo que dice el corazón que es lo único que nadie puede contaminar ni distorsionar.

Nuestra única esperanza es escuchar a nuestro corazón y seguirlo y, nuestra vida se transformará en un andar dichoso.

Este andar dichoso es encontrar el camino para ir desde la cabeza al corazón, de la lógica al amor, del ego a la autoestima, de estar separados a estar fusionados al todo.

Y el "todo" es la verdad, lo divino y lo bello de este mundo.

El todo es nuestra naturaleza, nuestra inocencia, y es lo que nos hace inmaculados.

domingo, 20 de julio de 2008

Como te lo digo?

En la vida todo lo que existe a nuestro alrededor fue creado por nosotros, consciente o inconscientemente. Somos personas dotadas de voluntad y consciencia, y a través de ellas tenemos el poder de crear. Eso nos hace diferentes del resto de los seres en la naturaleza.

Idealmente ejercitamos nuestra voluntad de manera consciente para emplear nuestra capacidad creativa, y construir el mundo que deseamos y merecemos. Y allí se encuentra ese pequeño detalle que hace la diferencia en nuestras vidas, en este caso es la consciencia que tenemos de lo que merecemos recibir mientras completamos nuestro pasar por este mundo.

Esto es algo básico, está muy arraigado dentro de nosotros, y está estrechamente ligado a nuestra estima. La vida es nuestro espejo, y no nos da a cambio más que aquello que nosotros podemos ver en nosotros mismos.

Nuestra consciencia de merecimiento tiene que ver con nuestras creencias fundamentales, y tiene su raíz en lo que creemos que somos. Si, es correcto en lo que creemos que somos, y no lo que realmente somos.

Origen
Tal vez se pregunte ¿Cómo puede una creencia ser más importante en nuestras vidas que la realidad?. Esto es muy sencillo, como lo dijeron los griegos una vez: "Pienso luego existo".

Esa sencilla frase encierra una inmensa verdad, expone el concepto de nuestra capacidad de construir nuestra realidad por medio de nuestros pensamientos. Por esto, para cada uno de nosotros, los pensamientos que alberga nuestra mente son más importantes que la realidad, porque la preceden.

Los pensamientos construyen realidades y así como pensamos, somos.


De esto podemos comprender porque donde nos encontramos en la vida actualmente, y la manera como nos desenvolvemos en esta, es el resultado de las creencias que una vez elegimos albergar sobre lo que merecemos obtener a cambio de la vida.

Si, a cambio, recordemos que la vida es nuestro espejo y siempre nos devuelve lo que ponemos en ella, y solo podemos darle a la vida de lo que tenemos. Recordemos que nadie puede dar lo que no tiene.

¿Estamos a gusto con lo que recibimos a cambio de la vida?, si no lo estamos tenemos que preguntarnos ¿Qué le estamos dando a la vida?, y principalmente ¿Cómo lo estamos haciendo?.

La actitud que asumimos ante la vida es tan importante como lo que hacemos en ella. Se trata de calidad en vez de cantidad, y nuestra actitud y calidad de acciones están directamente relacionadas con la autoestima.

Autoestima
Cuando tenemos nuestra autoestima en alto sientimos que nos merecemos lo mejor que la vida tiene para ofrecer, y el sentir que merecemos lo mejor, y poder disfrutarlo, aumentan nuestra autoestima.


Desde el Amor que nos tenemos definimos cuanto valemos, y lo que creemos que valemos nos hace sentir a cuanto tenemos derecho en la vida, o lo que merecemos.

Por derecho tenemos a nuestra disposición toda la Paz, Amor, Bienestar, Salud y Prosperidad que estemos dispuestos a aceptar. Pero ¿Cómo conectarnos con lo que nos ofrece la vida?, ayuda comprender como nos relacionamos con la realidad de la vida, como percibimos la Verdad, el Amor y la Energía que hay en ella.

Verdad
Es importante estar ubicados en tiempo y espacio, conectarnos con nuestro presente en el aquí y ahora. Para comenzar hasta el más pequeño camino es necesario tener un punto de partida, y así poder trazar el curso a seguir.


En este caso se trata de saber quién somos en realidad, somos quien creemos que somos, o somos lo que realmente somos. Para descubrir esto podemos ayudarnos buscando limitaciones a nuestras definiciones, si encontramos alguna, entonces no es verdadera, lo que realmente somos no conoce límites.

Una vez que conocemos la vedad de quien realmente somos, la verdad en si misma pasa a formar parte de nuestras vidas. Y a partir de allí hablamos desde la verdad, quienes se dirigen a nosotros pueden hacerlo desde la verdad, y actuamos siguiendo la verdad.


Al conocer y aceptar la verdad que la abundancia es nuestro derecho, nos sentimos merecedores de ella. Entramos en contacto con la realidad de la vida, y somos capaces de percibir el Amor que hay en ella.

Amor
El amor es la fuerza que mantiene unido a la humanidad.


Se trata de permitirnos que el Amor se haga presente en nuestras vidas. De sentir que lo merecemos, y amarnos lo suficiente para darnos permiso de tenerlo. El Amor está allí, existe, pero necesita de nuestro permiso para manifestarse en nuestras vidas.

Si aprendemos a amarnos por lo que realmente somos, y compartir ese Amor de manera desinteresada, cualquier cosa se convierte en una posibilidad que podemos emplear nuestra energía para crear, porque sentimos que lo merecemos.

Energía
Al conocer la verdad de quienes realmente somos y aprender a amarnos por lo que somos, nos volvemos conscientes que estamos viviendo en un mar de energía, y que es esta energía la que nos mantiene vivos al respirar.


Esto nos despierta a un nuevo nivel de percepción en el cual nos volvemos conscientes que por medio de nuestras convicciones hemos estado dirigiendo esa energía a crear lo que es nuestra vida.

Nos damos cuenta que de alguna manera siempre estuvimos conectados emocionalmente con lo que considerábamos era cierto en nuestras vidas, y dirigíamos la energía para expresar eso que creíamos que merecíamos.

Esta Energía vital y creativa permite de la Verdad y el Amor sean uno en nuestras vidas, y esto nos pone en contacto directo con la vida, y nos hace sentir merecedores de todo lo mejor que tiene para ofrecer.


Cuando la Verdad y el Amor se integran en nuestras vidas, y nos armonizamos con ellos desde nuestra consciencia de lo que merecemos, podemos emplear nuestra voluntad consciente para dirigir la Energía creativa a manifestar la realidad que deseamos y merecemos.

Lo merecido llega
Cualquier cosa relacionada con la conciencia necesariamente está en actividad, y al ponernos en contacto con esta se activa un sistema el cual nos hace actores del proceso.
Estos procesos existen para establecer equilibrio en nuestras vidas, y comprenderlos nos ayuda a facilitar que nuestra consciencia de lo que merecemos se convierta en abundancia y prosperidad en nuestras vidas.

Experimentar el contacto con la vida, y la integración de la verdad y el amor en nuestra vida por medio de la energía, nos despierta a un nuevo nivel de consciencia en el que, además del merecer, nos ponemos en contacto con la intuición, y a través de ella nos volvemos concientes de cómo funcionan los procesos por medio de los cuales manifestamos nuestra realidad.

La manera más sencilla de permitir que nuestra consciencia de merecer se traduzca en abundancia y prosperidad, es actuar coherentemente, sincronizar nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones.


Esto se logra fácilmente cuando al percibir la inspiración que brinda nuestra intuición, procedemos a asimilarla tan pronto como podamos, para poder expresarla de la manera más fiel posible, mediante acciones que beneficien a todos.

A partir de ese momento, desde la conciencia de merecerlo todo, podremos elegir que deseamos manifestar en lavida, sea prosperidad financiera, bienestar emocional, o lo ... que.... sea. Y lo mejor es que no tendremos que elegir, podrá tener tanto como creamos merecer.

De aquí en más, al hacer lo que decidamos hacer, hay que hacerlo de corazón y con convicción.


Los resultados tal vez nos sorprendan.

Cuales son tus hábitos?

En general todos tenemos muchos hábitos y a estos podria clasificar como buenos y malos.

Los "malos":
1. Castigar
2. Quejarse
3. Culpar
4. Amenazar
5. Perseguir
6. Criticar
7. Sobornar

Estos hábitos hacen que la mayor parte de nuestros problemas emocionales esten directamente relacionados con que aprendimos a tratar de controlar a las personas que nos rodean.
Aprendimos esos hábitos en nuestra infancia de maestros, padres, abuelos y otros.

Por ejemplo: Limpia la habitación, sino, no hay televisión para ti esta noche (castigo).
Esto que preparé será para ti cuando todo esté limpio y ordenado. (soborno).

Después de pasar años bajo esta forma de manipular, finalmente comenzamos a utilizarla también. Probablemente se limpiará la habitación, pero no quedará una buena relación

El problema de tratar de controlar a otros es que, cada vez que uno cumpla, soborne, se queje, critique, castigue o amenace a alguien, encontraremos resistencia, nos responderán:
Lucharán; de hecho la ignorarán, mentirán, harán las cosas a escondidas o acudirán a un millón de medios, para hacer que retrocedamos.
Es simplemente nuestra naturaleza.

Estamos programados para resistir cuando alguien nos trata de obligar a hacer algo que no queremos. Tal vez esté más en una persona que en otra, pero a menos que uno reconozca lo que está haciendo y aprenda a buscar lo que desea en una relación, sin tratar de controlar a los demás, todas nuestras relaciones se convertirán en una lucha por el poder que harán sufrir a todos los involucrados.

Además de éstos malos hábitos están los otros, los buenos y estos son los que nos llevan a la felicidad.

La mejor manera de alcanzar la felicidad es reemplazar los 7 "malos" hábitos por:
1. Apoyar
2. Estimular
3. Escuchar
4. Aceptar
5. Confiar
6. Respetar
7. Negociar las diferencias.

Parece fácil, ya que lo único que uno necesita hacer es aceptar a la gente tal como es.

Pero, al igual que muchas cosas valiosas en la vida, estos hábitos son más difíciles de poner en práctica de lo que uno puede imaginar, especialmente si representan la personalidad que uno se ha formado.

Nos puede ayudar hacer un análisis realista:¿Tengo los 7 malos hábitos ?¿Cómo le hablé esta mañana a quien vive conmigo? ¿Las estimuló a realizar lo que habían planeado para el día?

Es bueno tratar a las personas como si fueran mis mejores amigos. Escuchar cada palabra, buscar el tiempo para sentarse con ellos y realmente prestar atención sin distraerse con teléfonos celulares o las exigencias de otros.

Es bueno verse como sería uno aplicando los buenos hábitos. ¿Como nos sentimos?

Esta imagen es muy bueno conservarla en la mente y acudir a ella cuando estemos hablando con nuestros seres queridos, para ver si está actuando como una persona que sabe dar amor.


Hay que hacer la pregunta adecuada: En el instante en que surge la necesidad de culpar, quejarse, criticar, insistir, amenazar, castigar o sobornar, antes de decir nada, debemos detenernos y preguntarnos ¿Es esto realmente importante?

Aceptar la realidad: Debemos comprender que la única persona que puede cambiar es uno mismo. Cuando tengamos una diferencia con alguien que es importante en nuestra vida, debemos negociar.

Escoja un modelo: Cuáles son las personas a las que admira más?

Debemos preguntarnos que harían ellas antes de reaccionar con uno de los malos hábitos.

Escribamos las experiencias: Hagamos un diario, y ayudará a atravesar la transición y ver nuestros progresos.

De los hábitos malos los convertiremos en buenos pero ¿como lo hacemos?

Reemplazamos Culpar por Aceptar, Sobornar por Estimular, Quejarnos por Escuchar, Criticar por Respetar, Perseguir por Solucionar diferencias, Castigar por Apoyar y Amenazar por Confiar.

No es fácil cambiar toda una vida de hábitos, cambiar una manera de vivir.

Talvez hay que comenzar por uno cambiando el "pensar" por el "sentir" y, un brillo nuevo tendrá nuestra vida.

Nuestros hábitos serán puros y nuestra relacion con nosotros será mejor y con los demás crecerá y será más fuerte y sincera. Sin censura

Empezar a vivir

Las personas se la pasan la mayor parte de su vida sintiendose ofendidas por lo que alguien les hizo...Lo sorprendente es que…¡Nadie te ha ofendido!

Son las expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te han herido.Y las expectativas las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.

Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor, y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.

Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo…Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entra las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren.

Nuevamente, eso está en tu imaginación.

¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman.
Dios jamás ofende y daña a nadie. Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma.

El hábito de sentirte ofendido por lo que te hacen otros (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando se conoce mejor la fuente de las “ofensas”.

Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y televisión nos enseñan....Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y como deben de actuar los demás. Una novela que no tiene nada que ver con la realidad.

Las personas, a lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior.

Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas.
Y cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su “inventario”. Cuando conoce a alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió.


Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes.¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.

Y el inventario negativo sigue creciendo. En realidad lo que hace es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanza en años, se es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año con año.

¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchos años?

Su inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida. Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia.
Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida.

Cuando le dices lo que debe hacer y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble.

Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.
Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso.

Todas las personas tienen el derecho de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. Hay que déjarlos hacer y ser.

También, nadie te pertenece. Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el brillo del sol, o de las aguas o el aire. No se puede comprar. No los puedes separar. No son tuyos. Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza.

Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Amalas, disfrútalas y déjalas ir.

Entonces ¿Cómo perdonar?

1) Hay que entender que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren. Estas ideas son producto de de lo que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. La mayoría de las personas NUNCA van a tener las mismas ideas que tienes. Porque son ideas falsas.

2) Dejar a las personas ser. Deja que vivan su vida como mejor les parezca. Es su responsabilidad. Dales consejos, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.

3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.

4) Deja de pensar demasiado. Abrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.

5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja o Dios perfecto. Es un concepto creado por la mente humana que ha un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario. Un bosque perfecto serían puros árboles, Sol rico, no bichos… ¿existe? No. Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? No. Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMAS VA A EXISTIR. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.

6) Respira con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo.

7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile porqué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de porque lo hizo. Y perdónala. Si ya no está en este mundo, imagina preguntarle. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.

8) A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. La muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.

9) Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor.

10) Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.

Y como dirían los Beatles, Let it be! Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.

Y recien si asi puedes hacer ... empezarás a vivir!!!

jueves, 10 de julio de 2008

Que es la vida?

La verdad es que por el título parece como muy pretencioso, pero siento que no es así.

Para mí la vida es un conjunto de presentes ordenados de acuerdo al momento en que se produjeron esos hoy y que no son posibles mezclarlos. Que curioso que se le llame presente al hoy y tambien presente signifique "regalo", es como que asi tenemos que tomar a cada día de nuestra vida, como un regalo.

La vida es un millon de instantes llenos de pequeños detalles que los enriquecen.

La vida es cada uno de nosotros observando a nosotros mismos disfrutando de esos infimos detalles que nos acarician todos los días.

La vida es respirar, inchar el pecho y exalar profundamente.

La vida es perder la mirada en el horizonte .... donde estás? En el mar? en la montaña? en el campo? en la ciudad?

Asi es la vida, como los horizontes que podemos ver, iguales y diferentes simultaneamente.

Un día hice la prueba y cerré mis ojos despues de perder la mirada en el horizonte ... y sentí.

Hoy hago lo mismo en cualquier momento y siento el horizonte marino (y su murmullo) o siento el horizonte de la montaña (y me acaricia una brisa frezca) o siento el horizonte del campo (y escucho el dialogo de los animales) o el de la ciudad (y siento al viento entre las calles).

Cada uno de nosotros tenemos infinitos horizontes y es posible sentir cada uno de ellos. Sólo hace falta un poco de práctica.

Para que sirve esto? Para vivir mejor.

La vida diaria nos deja acelerados (no importa si uno vive en la ciudad o en el campo) y este ejercicio me permite bajar un cambio (o dos) y disfrutar de los detalles de cada cosa que vivo.

Me permite ver muchas cosas que antes era imposible y me permite estar atento a lo importante. Lo urgente puede esperar, siempre. Atendiendo lo importante debidamente, lo urgente se resuelve solo.

Para mi, asi es la vida.

La vida es "Vivir atento a lo importante visualizando un horizonte que me permita disfrutar de los infinitos detalles que regala lo cotidiano".