viernes, 14 de enero de 2011

Es tiempo de soltar amarras

De tanto pelear conmigo se me estaba olvidando lo bien que me hace una sonrisa. Que bien que me siento cuando no controlo a nadie, cuando no pides explicaciones, cuando tiras a la basura la lista de los odios y rencores por el pasado que no puedo cambiar.

Aprendí a dejar de lado todo lo que me molesta y lastima. Descubrí que ya es hora de ser más auténtico con la gente, conmigo mismo. Basta de optar por posturas “acptadas por la sociedad” y adoptar las que son “aceptadas” por nosotros mismos. Es momento de soltar para tener.

De permitir que el viento me despeine y me sacuda; que se lleve el resentimiento, que mi alma perdone deudas y deudores.

Es tiempo de que me perdone a mí mismo; ya me castigué suficiente. Muchas piedras puse en mi camino; derribé los puentes que podría haber cruzado.... Para autocastigo… Su fi cien te!!! Ahora decido elegir aceptar las circunstancias como son; es más barato.

Acepto y entiendo que merezco empezar de cero; con alma transparente y espíritu tranquilo. Entiendo que por más que me angustie, no agregaré a mi estatura un centímetro; Es tiempo de relajarme. Nadie me está juzgando; cada quien está muy ocupado haciendo sus cosas. Así que ¿Por qué habría yo de hacerlo?

Es hora de levar anclas... de tomarme unos días de reflexión. De liberar cosas, de soltar mi alma. Nadie tiene que ser como yo quiera. Así están perfectos. Así ha funcionado hasta este momento su vida. Me dedico a atender lo mío, a refundarme para no refundirme. Es hora de aprender la diferencia entre SER FELIZ y TENER RAZÓN, y elijo lo primero.

Tener la razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir el universo. Es hora de soltar amarras, de confiar más en las personas, con sus virtudes y sus defectos.

Siempre que comienza un año es bueno renovar el corazón, hacerlo joven, que tenga ganas de experimentar cosas nuevas… de encontrar gusto en despertarse temprano para respirar el aire fresco de cada mañana y escuchar sus silencios que anuncian la llegada del día. Como cuando era niño.

Hoy mi hija (de 6 años) despertó a las 6.50 am… y se trajo su almohada y se sentó a mi lado… mirando el jardín… como continuando su sueño de entre sus sábanas pero con sus ojos abiertos.

Así, puedo tener un alma que sea capaz de asombrarse con el amarillo resplandeciente de los girasoles, de ver en el cielo los milagros de sus variaciones de color siguiendo el paso del sol y escondiéndose en el azul profundo cuando llega la luna.

Es tiempo de maravillarme.

He estado demasiado encandilado con las luces de la ciudad y es tiempo de ver las estrellas.

Elijo controlar a mis propios demonios, es más.... he decidido darles vacaciones. Eso de la omnipotencia me estaba dando dolor de espalda. Es tiempo de soltar, de levar anclas, de dejarme en Paz. Aun sea por unos días… para reconstituirme.

Así andaré mejor, caminando erguido y a buen paso.

Mis objetivos a corto plazo?

Tratar a la gente como me gustaría ser tratado. Ser honesto, funciona. Quiero y necesito un buen principio y seguir así indefinidamente.

Siempre nos castigamos por lo que no sale como queremos y nos culpamos por ello… Ya me perdoné.

¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito. No es difícil si te lo propones.

De este lado está más fresco, más oxigenado. REDISEÑARSE es una palabra muy comprometedora.... ¡Te obliga a caminar sin excusas! Sin nadie a quien echarle la culpa de nada. Pero definitivamente es el camino a la paz interior que se irradia a quienes están cerca.

Hay mucha gente, mucha gente buena y sintonizada con el AMOR y la ESPERANZA. Sintonízate en tu paz y verás como esos llegan poco a poco porque están en sintonía.

NADA ES CASUALIDAD, lo sabemos, no hay accidentes en el mundo de la voluntad.

Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo esto, elijo creer que el universo nos permitió crear este lazo, aún cuando ni siquiera nos hayamos visto.

Creo que si estemos dispuestos a sembrar más sonrisas en nosotros mismos y en la gente este año y siempre llegarán bendiciones. Aceptémoslas.... Si sueltas a lo que te aferras, tendrás las manos libres para recibir.

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