sábado, 24 de julio de 2010

La historia de Mía

Publicado en Ciudad.com el 24 de julio de 2010.

Mía cuenta:

Hola a todos!! Mi historia comienza hace un año atrás, por ese entonces estaba sola y bastante feliz. Conocí a quien en estos momentos es mi pareja (eso digo yo). Cuando lo conocí, él estaba casado y atravesaba un conflicto marital.

En un primer momento yo lo aconsejaba y trataba de que pensara y analizara sobre su situación. Pasaron los meses y de esa relación nació una especie de cariño mutuo. Una relación de amantes, mejor dicho.

Jamás ocultó sus sentimientos por mí. Y eso causaba constantes discusiones porque él seguía viviendo con su familia.

Hace 3 meses está separado, pero todavía no podemos realizar nada. Y eso me duele y me lastima mucho y me siento egoísta porque no puedo aceptar a su hijo. Odio que cada vez que tenemos que vernos, a la madre del nene se le ocurre dejarlo ver, y ese es otro punto, nunca podemos salir de paseo porque la "ex" puede enterarse y él no quiere.

Entonces, ¿Qué puedo hacer? ¿Dejarlo y seguir mi vida?

Y lean que le contestan en Ciudad.com. (No está firmado)

Querida Mía, creo que deberías pensar en esta situación desde afuera.

¿Qué es lo que te está pasando? Analizá un poco.

Mientras estuvo con otra persona, vos seguiste ahí. No te ibas. No te cuestionabas si te importaba o no te importaba.

Después se separó. ¿Y qué pasó? Llegó el miedo.

Vivías sola y feliz y de buenas a primeras, te encontraste con un hombre que está al lado tuyo. Un hombre con ex mujer, un hijo, una vida, un pasado, dos manos, dos piernas, una boca. Un hombre real con problemas reales que viene a atentar contra tu soledad y vida feliz de mujer soltera.

Antes, era mucho más fácil.
Antes, su ex oficiaba de pantalla.
Antes, en realidad, nada podía salir mal porque todo ya estaba mal.

Cuando conseguiste su disponibilidad, él te enfrentó a la magistral tarea de que vos tengas que dejar tu egoísmo de lado.

Ya no sos suplente. Entraste como titular.

Ahora la pelota está en la cancha, corriendo. Habrá que ver si te permitís salir jugando o si vas a dejar que el miedo te gane el partido...

Hasta aquí el artículo... y la situación se parece en mucho a muchas otras... y es que a veces nos hemos acostumbrado a vivir solos y le tomamos miedo al compromiso, le tomamos miedo a que nos lastimen cuando decidimos "entregarnos" al otro... nos dá miedo comprometernos en un proyecto de a dos y "fracasar".

pero Fracasar es... NO HABERLO INTENTADO !!!

¿no te parece?


No hay comentarios: