Y llegan las fiestas…

… y nos encontramos pensando en que elegiremos para regalar a papá, mamá, hijos, abuelos, hermanos, sobrinos, amigos y para ese ser tan especial… y son tantos que nos quedamos sin presupuesto antes de empezar.

Y antes de ir de compras ya estamos frustrados porque todo lo que sentimos significan ellos queremos expresarlo con los regalos pero con el presupuesto que tenemos… parecería que poco significan.

Nos pasa esto porque estamos confundidos, porque vivimos en un “mundo material”, porque cada día pareciera que nos olvidamos “sentir”, porque hemos olvidado que el regalo es un símbolo, es decirle al otro que está “presente” en nuestra vida. O ¿porque crees que a los regalos se los llame “presentes”?

Así que para estas fiestas podrías “ser” un poco más e ir de compras con el corazón en paz y comprar lo que sientas. Y estará bien.

Lo verdaderamente importante será que, en el momento en el que cada uno de nosotros nos encontremos con esos seres queridos le regalemos el verdadero presente, una mirada, una sonrisa, un abrazo, un te quiero, un gracias, un Te amo… que aunque lo está esperando se verá sorprendido.

¿Cómo? Muy simple, lo sentido aunque esperado siempre trae sorpresa porque es Tannnnto que siempre nos desborda, nos sobrepasa. Nos “encanta”

Te Amo, pequeña!!! ¿Tarde? No. Nunca es tarde para decir Te Amo.

Y no importa si no me amas. Mi amor por vos es, como dije, Mío y es mi riqueza. Te lo doy sin reclamos, desde lo más puro que tengo, desde el corazón.

No importa que mi cabeza diga que guarde mis palabras, que no vale la pena.

No Importa… sea a destiempo. Siempre lo estuvimos y siempre lo estaremos y esa es la bendición para nosotros.

Solo tenemos que aprender a reconocer lo bueno que es poder descansar en el otro.