martes, 13 de diciembre de 2011

Fin de año, ¿Cómo nos encuentra?

Todos los años pasa lo mismo… llega el final del año y siempre nos hacemos las mismas preguntas

¿Qué nos pasó?
¿Qué intentamos hacer?
¿Alcanzamos nuestras metas?
¿En nuestro trabajo? ¿En nuestra familia? ¿En nuestra pareja?

Decenas, cientos de preguntas!!! Y muchas sin respuesta.

Esto es lo peor ya que estas preguntas sin respuesta nos dejan un vacío muy difícil de llenar.

También encontramos muchas respuestas que no nos gustan porque fueron fracasos o dicho de otra manera bastante menos doliente… hechos que no salieron como nos hubiese gustado o que no cumplieron todas nuestras expectativas.

También pasa que nos embarcamos en algunos nuevos proyectos… de trabajo… “emprendimientos”… o de pareja…”trajimos a nuestra pareja a vivir con nosotros”…

Y, aunque parezca mentira… muchas veces estas cosas no fueron todo lo que esperábamos, no fueron todo lo que proyectamos en eso… puede ser que el “emprendimiento” se demora más de lo previsto en arrancar, en comenzar a dar frutos que completen los ingresos que pensábamos… o esa pareja que entró en casa, luego de un tiempo no fue todo lo esperado y su presencia ya no es tan esperada… tan deseada como cuando se tomó la decisión y en estos caso dar marcha atrás es muy complicado…

Que hacemos cuando no conseguimos acomodar nuestro ego al ego invitado… o que hacemos cuando no conseguimos encontrar la tranquilidad en esos momentos que necesitamos estar solos (con nosotros mismos) y siempre está esa figura que no podemos evitar aunque sea por todo un día y su noche.

El stress que estas situaciones y otras hace que muchas veces perdamos el control, que nuestros nervios nos jueguen una mala pasada lastimando a quienes no tienen que ver en la cosa e incluso, ponemos en otros la responsabilidad de lo que nos pasa porque nos negamos a ver lo evidente.

¿Cómo se hace para evitar o reducir estas situaciones tan odiosas y peligrosas?

Tenemos que encontrar un grupo de contención y conseguir hallar la manera de recuperar nuestro eje para no perder el equilibrio.

No es fácil y requiere de un trabajo muy profundo de autoconocimiento y control de uno mismo… en beneficio de uno, en principio y en el de los que están relacionados con nosotros.

No hay comentarios: