A sus prisioneros no los mataba... los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre...
En esta sala, les hacía formar un círculo y les decía: -Ustedes pueden elegir entre morir a flechazos por mis arqueros o pasar por aquella puerta...
Casi todos elegían ser muertos por los arqueros...
Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo había servido al rey se dirigió al soberano:
-Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?-
Dime, soldado.
-Señor, ¿qué hay detrás de la puerta?
El rey respondió: -Ve y averígualo tú mismo!!!
El soldado abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraban...
Y, finalmente, sorprendido, descubrió que la puerta se abría sobre un camino que conducía a la LIBERTAD!!!
El soldado, embelesado, miró a su rey, quien le dijo: -Yo les daba la oportunidad de elegir, pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esta puerta!!!
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgar?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?
Esto lo envió una gran persona a quien admiro mucho y, gracias a su aporte, puedo compartirlo con vos.
Ojalá puedas cerrar la puerta al miedo y abrir la puerta de tu libertad!!!!
Gracias Silvia!
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