domingo, 3 de febrero de 2008

Y a ustedes que les parece?

¿Qué separa al ser único, conciente de sus tesoros, de aquel con características mentales y emocionales bajas, y espirituales casi nulas? La respuesta que enseñan tantos avatares y maestros ascendidos es: la expresión del amor.
Cuanto mas amor, más sabiduría, más luz, más grandeza, más energía que eleva la conciencia.
Sabemos que algo nos lleva a un amor, todavía encubierto por el apego, la manipulación, la necesidad, la especulación, pero que creemos amor al fin. No es amor, pero es aquello que la mente encuentra más cercano a una manifestación de su propia supervivencia. Es lógico que lo hayamos transitado un buen tiempo. Si no viviésemos el contraste primero de lo que no somos, no podríamos ir llegando claramente a lo que siempre fuimos. Quien no ha vivido la oscuridad, no lograr saber que es la luz, quien no conoce el hambre, no valora la comida, quien no ha sido objeto de odio, rechazo y maltrato, no quiere cesar para siempre con eso y recibir energías contenedoras y sanas. De ahí, que se dice que toda experiencia ha sido perfecta para el alma, que ahora puede comparar, y reconocer lo que ya no necesita transitar, para volcarse con mayor intensidad y convicción, al otro extremo del juego.
Así que en lugar de torturarnos en las miserias del pasado, y las humillaciones de nuestro ego, golpeado y abandonado, una y otra vez, celebremos que podemos verlo ya a la distancia como una anécdota pasada pero necesaria al fin, para que los bochazos de todos los exámenes cesen, y la promoción final del curso, nos dispare a instancias superiores. El que no termina la secundaria, no disfruta el viaje de egresados, e incluso después puede elegir la universidad, y el juego sigue, más y más perfeccionamientos, más cursos intensivos. El brillo de la verdad no para, y esos procesos de aprendizaje se tornan indetenibles y adorables, cuando la paja se separa del trigo, y deja al descubierto el brillo dorado.
Si logramos creer en nosotros mismos, más allá de lo que se nos ha dicho, de las amenazas recibidas en el hogar o en la calle, de los pronósticos negativos, que nos indicaban con el dedo en la llaga que si no hacíamos lo que se nos exigía, no seríamos parte del mundo, si lográsemos ese estado de desafío, de pulseada mental que se desbalancea para el lado del Ser, el mundo empieza rápidamente a perder su fuerza, va cesando la presión diaria, la fantasía absurda de querer pertenecerle, para que el mundo no nos eche de su lado.
Saber elegir, el mundo o la verdad, el ego o el Ser, la personalidad o la persona, la mente que se auto limita o el ser ilimitado que puede desde hoy expresarse, la mente finita o la creación ilimitada.
¿Quién va imponiéndose? ¿La comprensión de que somos mucho más que este cuerpo que va y viene?¿o la estupidez de seguir creyendo que yo soy el que come, va al baño, pide, reclama, chilla, cuando no me hacen lo que espero, o no me dicen lo que quiero escuchar o no me tratan como deberían, otras personas, esas otras formas externas a mi de las que parezco depender como una criatura desvalida y malcriada?
"Hay que ser de este mundo pero no pertenecerle". No es un desafío fantástico lograrlo? ¿Cuándo? Ya mismo, Ahora
En realidad, cuando se ama, de verdad, sin condicionamientos, sin pretensiones, sin deseos subliminales, ni doble intención, cuando se ama por el amor en si, porque es lo más perfecto y puro que uno puede expresar, en ese instante todo se detiene y está en uno, y explota en nuestro interior con una sensación que ninguna idea mental puede acercarse a molestar, el amor va más allá de las palabras, de los juicios, de las opiniones, de la pavada, que quiere detectar como darle un sentido a la existencia, que sólo existe nada más y nada menos que por amor.
El amor protege, el amor brinda, embellece, guía, envuelve. ¿Quien no quiere eso? Hay que tener una evolución mental aun muy baja, para no percibir que el amor es lo único que nos hace subir todos los escalones que quedan de un solo paso, en un solo impulso, perfecto, mágico, automático. Quien ama es dichoso, y quien cree que ama y no lo es, ya tiene la respuesta. No ama, confunde el amor con una pulsión de sus deseos, que obviamente le generan más sufrimiento que placer, porque necesita ser completado por algo o alguien externo a si, sin discernir que el amor siempre está en nosotros y si lo hallamos allí, en el corazón mismo de nuestra existencia, automáticamente el mundo se hace en un lugar afín, y el amor aparece ante cada paso que damos.
Cuando tengan un rato, sientan esto, no lo piensen, que la mente es astuta y nos trampea con argumentos intelectuales, siéntanlo, tan solo, siéntanlo, vayan a ese lugar privado en ustedes, aunque el cuerpo esté donde esté, vayan a su interior, perciban su verdad, sientan su corazón, y va a haber más respuestas que en todo el mundo, los congresos de sabios, y las estupideces que uno escucha a diario de gente que cree en su absoluta ignorancia que tiene razón, y además pretende imponerla.

No hay comentarios: