Era el señor NO ! No a esto, no a aquello, siempre No.
Por qué NO? Porque sí, naturalmente es nuestra actitud básica. Con el No sentimos cierto “poder” y con eso damos alimento al ego.
Yo creía que mi no era como un escudo, era la manera que había encontrado para tener algo de tiempo extra para analizar las propuestas del otro. Para mi, el no, no era definitivo pero en el otro era como una cachetada, un desprecio. Era como un muro que se elevaba entre los dos.
Cuando transformaba mi no en si, el otro ya no estaba y a la relación había restado.
Mi no era como tomar el poder. El poder de qué? Me pregunto ahora. Que necesidad tenemos de demostrar poder? Es mejor la necesidad de demostrar amor. El poder oprime, el amor libera.
Que elijes? Yo elijo liberar. Liberar qué? TODO, emociones, pensamientos, liberar mi ser.
Liberando me encuentro un poco más aliviado, un poco más relajado.
Bajo la guardia, nadie quiere hacerme mal, hecho no pueden hacerlo.
Cuando hay amor en mi soy poderoso, conmigo. Me hago creativo.
El amor me trae alegría y no importa si no es correspondido.
Mi amor es mío y no depende de la respuesta del otro.
Amor es decir SI, si es decir te amo.
Si es abrazar, es incluir, es abrir la puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario