sábado, 22 de marzo de 2008

Que difícil es vivir simplemente!

Muchas veces me encuentro justificando no poder disfrutar un montón de cosas diciendo “soy muy complicado”.

Muchas veces gasto energía pensando porque no me gusta bailar, porque no me gusta cantar, porque no me gusta reír, porque no me gusta salir a correr.


Porque soy de madera, porque desafino, porque se me ven los dientes torcidos o porque me canso.

Y qué? Que importa?

Bailar, cantar, reír, correr, son algunas de las cosas para soltar el alma, para liberarnos.

¿Qué importa bailar mal o lo que sea si eso nos da diversión, nos da placer?

Muchas veces importa porque damos mayor importancia a lo externo que a lo interno. Importa más que dicen los demás a lo que nosotros sentimos.

Cantar bajo la ducha es lo que tenemos que hacer y no solo allí, hay que hacerlo en todos lados. No hay que pensar en la mirada del otro, hay que sentirse uno haciendo esto.

¿Por qué no vivir sin juicio? ¿Por qué no comenzar a vivir algo más simplemente?

¿Porque no?

No hay comentarios: