sábado, 9 de febrero de 2008

Aprender que uno vale

Aprender que uno es valioso tal como es empezar a sentir que los demás tambien lo son. Es el comienzo de aceptar la vida es como es y así disfrutarla.
Aceptar abandonar los “debería”, los “haz esto y no hagas lo otro”.
Aceptar abandonar tantos objetivos e ideales que nos impusieron (padres, sociedad, etc) que nos hace sentir que siempre nos quedamos cortos.


Aprender que ser un perfeccionista es estar preparado para el siquiatra. Ser perfeccionista es ser neurótico, y a todos siempre nos dijeron seamos “perfectos”.
Lo peor de todo que cuando dos o tres cosas nos salen bien tenemos la tendencia a creerlo.
Perfección significa que ya no es posible seguir creciendo y si no podemos crecer todo termina, es como morir, termina el sentido a seguir.

Imperfección es esperanza, es saber que hay por delante aventura, cosas por descubrir y sentir. Significa estar vivo y que la vida continúa.
El presente imperfecto nos ofrece el único futuro ideal, el que no conocemos.
Aprender a vivir el presente en plenitud será la base formidable para el momento siguiente.
Mañana no existe, con hoy es suficiente. Ahora!

Mañana será tú ahora de mañana, pero mañana verás porque serás distinto a hoy.
Hoy es suficiente y cuando consigas sentir que así es los sentimientos de no haber alcanzado, la negatividad habrá desaparecido.

Cuando uno se siente negativo, automáticamente lo sentirá hacia los demás. Quien es negativo hacia sí no puede ser positivo hacia los otros porque los propios defectos los encontraremos aumentados en los demás.


Yo mismo, hace unos años, me preparaba sicológicamente para que las cosas salieran mal … pero para evitarlo hacia todos los esfuerzos posibles. Decía (y lo decía a todos como dueño de la verdad) que si uno esperaba lo peor y sucedía, estaba preparado y el golpe no era tan duro y si salía bien entonces lo disfrutaría el doble. A-BE-RRAN-TE!
Así no se puede, es el colmo de lo negativo.

Hoy me preparo par hoy, para disfrutarlo simplemente. Mañana es otra cosa, veremos. Pero cuesta, cuesta mucho no confundirse. Casi toda mi vida fundaba en esta manera de proceder, y no hacia más que consumir mis energías y quitarle felicidad a mi vida y a quienes tenía delante de mí.
Era como, estar delante de una rosa y ponerme a contar las espinas en lugar de disfrutar la flor y su perfume.

Cuando somos negativos contamos espinas y morimos lentamente, creemos que la vida es eso y destruimos a quien tenemos al lado.
Una madre negativa indudablemente destruirá a su hijo. Un esposo negativo destruirá a su esposa y viceversa. Padres negativos destruirán a sus hijos aunque se llenen la boca diciendo a los cuatro vientos cuanto los aman.

Si verdaderamente hay amor, deberían saber que amar es aceptar tal como es, es no exigir la perfección.

Amar es provocar la aventura. Amar es dejar la puerta abierta para que el
otro entre
.

Cuando empezamos a amar nuestra vida, ella nos cuenta sus secretos y comienzan a abrirse las puertas para nosotros y …

“Que maravilloso es vivirla”

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