Siiiii... lo descubrí!!!!!
Estaba tan pero tan equivocado! y desperdicié tanto... tantos momentos... tantas personas... y tan queridas... que me siento un poco triste.
Un poco porque la sensación de DESCUBRIR es tan pero tan grande que no lo permite.
Es como flotar... siento que por fin me siento pleno... y de repente me enojo porque es tan simple, tan fácil... que me desespera haber perdido tanto tiempo... En fin, creo que todos, en mayor o menor medida, lo hemos pasado.
Muchos desde siempre hemos creído que la felicidad es un estado permanente... Y no es así!!! Esto es el peor error que cometemos y es por eso que casi siempre permanecemos en un estado de insatisfacción permanente y que empaña a la felicidad en si misma.
La felicidad es lo pequeño, el detalle.... La felicidad es el abrazo de un hijo o la risa de un niño...
La felicidad es la mirada satisfecha de un viejo cuando mira jugar a sus nietos.
Felicidad es cuando nos encontramos en la mirada de esa mujer tan especial que nos acompaña y acompañamos en esta vida... aún cuando esa persona ya no nos acompañe.
¿Porque? Porque nos acompañó, y eso es lo que vale.
La Felicidad son los detalles que adornan cada día en nuestro trabajo... o es el sin fin de las pequeñas cosas que acompañan cada velada con nuestro amor.
Felicidad es un instante que explota y nos sostiene flotando.
La Felicidad comienza a llegar a nuestra vida cuando
comenzamos a desobligarnos...
¿Desobligarnos? SI... Somos personas llenas de obligaciones que nos pesan y nos oprimen.
La sociedad nos condiciona de niños, nos llena de obligaciones... si quieres aquello... primero hay que hacer esto.... y luego aquello... y así crecemos levantando muros que nos impiden ver lo cerca que estamos de conseguir todo lo que deseamos... verdaderamente y no aquello que nos hicieron creer que deseamos.
Desobligarnos, redirigir nuestros deseos hacia lo que realmente deseamos, romper con las modas impuestas que sólo satisfacen a quienes las impusieron son parte de las cosas que es importante conseguir con nosotros para alcanzar la felicidad que no hace más que hacernos sentir la plenitud en cada aspecto que es foco en nosotros.... como hijos, como padres, como parejas, esposos...
La felicidad no es saber cuantas estrellas hay en el cielo sino disfrutar de la noche bajo su brillo
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