martes, 30 de septiembre de 2008

Un cuento y algunas reflexiones

Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

- ¿Dónde están sus muebles? Preguntó el turista. Y el sabio, rápidamente, también preguntó: - Y dónde están los suyos...?
- ¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!

Yo también... concluyó el sabio. "La vida en la tierra es solamente temporal... sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices".
"El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables."


Y recuerda que al final de la vida lo importante no:

  • es qué modelo de auto usabas; sino a cuánta gente llevaste.
  • son cuantos los metros cuadrados de tu casa; sino a cuánta gente recibiste en ella.
  • es la marca de la ropa en tu armario; sino a cuántos ayudaste a vestirse.
  • es que tan alto era tu sueldo; sino si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
  • es cuál era tu título; sino si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
  • es cuántos amigos tenías; sino cuánta gente te consideraba su amigo.
  • es en qué barrio vivías; sino cómo tratabas a tus vecinos.
  • es el color de tu piel; sino por la pureza de tu interior.


Y finalmente, estas simples líneas para lograr la felicidad:

1. Libera tu corazón del odio.
2. Libera tu mente de las preocupaciones.
3. Vive de forma simple.
4. Da más.
5. Espera menos.

No hay comentarios: