lunes, 23 de febrero de 2009

Gente sola…

… hay por todos lados pero, no toda esa gente quiere estarlo.

Hay muchas personas, hombres y mujeres, que han perdido su pareja y que dedican sus tiempos extras a reafirmarse en su trabajo y a educar a sus hijos. Y lo bien que hacen!!!

Pero hay un lugarcito, escondido, que queda sin atención y es como que nos vamos olvidando un poco de nosotros “ocupados” en conseguir nuestras nuevas metas. Poco a poco nos transformamos en buenos padres y en buenos profesionales dejando de lado eso que siempre hemos buscado que es estar bien con uno mismo en forma completa y conseguimos una felicidad a medias.

Nos ponemos felices con nuestro logro laboral o con lo que han conseguido nuestros hijos, pero es felicidad incompleta. Esta felicidad es sólo la punta del iceberg comparada a la que podríamos obtener si buscamos el ser.

Buscar el SER, significa el proceso de realización en forma completa como seres humanos y, para eso, es necesario encarar la búsqueda de la felicidad total.

Ahora bien, de que se compone la felicidad?

Se dice que la felicidad es el camino que uno recorre en buscarla, pero para simplificar podriamos hacernos 4 preguntas básicas.

Estamos satisfechos con lo que nos devuelve lo laboral?
Estamos satisfechos con lo que nos devuelven los hijos?
Estamos satisfechos con lo que nos devuelven los amigos?
Estamos satisfechos con los con nos devuelve el corazón?

Si las respuestas son SI, entonces puedes decir que tienes todo para ser feliz. Si hay una o más respuestas NO, UN POCO o bastante, significa que en ese aspecto hay que enfocarse para mejorarlo.

Si el No se da en la ultima pregunta es porque nos olvidamos de ser (sea hombre o mujer) por ser padres o profesionales con la excusa que en ese aspecto ahora si podemos hacerlo usando los tiempos antes dedicados al compañero/a argumentando que hoy la manera de relacionarse no es como nos gustaría o no sabemos como hacerlo.

Hasta diría que nos olvidamos de amar como hombre o mujer sea por temor a ser lastimado o por haber perdido las ilusiones.

Y me pregunto… ¿es posible vivir sin ilusión?

¿Qué sentimos cuando el día terminó y nuestros hijos ya están en la cama y apoyamos la cabeza en la almohada y nuestra cama se hace grande?

Talvez, al principio digamos “¡Toda para mí!”

pero hoy, quizás decimos “¿Toda para mí?”

Talvez sería bueno pensar que igual que nosotros, con ese sentir, hay muchos y con quienes podriamos compartir nuestros valores e intereses y talvez podríamos encontrar un ser especial que nos haga sentir especiales y la magia aparezca en nuestra vida nuevamente.

Talvez si decidimos arriesgar un poco estemos menos solos y más acompañados.

Y la luz de todos nuestros días sea más luminosa.

3 comentarios:

Ana Luisa dijo...

Marcelo...entre por casualidad a tu blog buscando un mensaje para colocar en mi chat que me inspirara en relacion a lo que es Vivir, y me encanto todos los articulos que lei...solo queria escribirte para felicitarte por esa manera tan simple y directa que escribes...Ana

Anónimo dijo...

Y que ocurre si a la tercera pregunta se responde con un NO!

La amistad es una mentira, y esta sobrevalorada y sobredimensionada.

Yo con mi pareja y mi hijo voy sobrada...

Maravillosa Marisa Montes y su Vilarejo.

He caido aquí por puro azar, he puesto en el buscador la palabra clave y... magia.
¿Me quedo?,

Marcelo Risi dijo...

Anónimo... la amistad no es una mentira... posiblemente no has tenido suerte o no haz sabido encontrarte... tu esposo e hijo son importantísimos pero los amigos aportan aire fresco a esa relación pero por sobre todo cuando estas en problemas te prestan el hombro y los oidos para que te desahogues. Un amigo es uno mismo en otro cuerpo.