sábado, 1 de mayo de 2010

Cuestión de actitud

La vida es según la actitud que adoptamos frente a lo que nos sucede.

Cada cosa que nos pasa podemos asemejarla a Piedras en nuestro camino.

Si estamos distraídos podemos tropezar con la piedra, si el enojo es nuestro guía la usaremos como arma, si somos albañiles podemos usarla para construir, o como asiento y descansar.

De niños (o no tanto)… jugar a la payana… o a ver quien llega mas lejos… arrojarlas al lago...

David venció a Goliat con una piedra y Miguel Ángel descubrió a “La Piedad”…

En todos los casos fueron “piedras” y los resultados… dependieron de que hizo cada uno con ellas.

En la vida sucede lo mismo, una piedra puede ser cuando nuestra empresa quebró… o cuando perdimos el trabajo, o una enfermedad… o cuando perdimos a nuestra pareja o si se fue a habitar una nube… o cuando un ser querido dejó éste mundo… a todo esto (y muchas cosas más) podemos considerarlo “piedras” pero está en cada uno de nosotros que hacer con ello.

Podemos elegir ser “victimas” ir llorando por los rincones contándole al mundo lo desdichados que somos o podemos hacernos fuertes y salir adelante con fuerza renovada.

Claro que no todas la piedras son iguales, algunas son realmente grandes y se ven imponentes sobre nosotros y parecería que nos superan… pero para cada uno de nosotros no hay imposibles… sólo hay “cuestiones de actitud” frente a lo que nos pasa.

Alguna vez, hace más de 10 años, a una compañera de trabajo a quien su novio la había dejado y estaba con el discurso… “yo sin él no soy nadie”… la frase me dio lugar a encontrar el porqué el novio la dejó y le dije…”no será por eso que te dejó?”...

Y lancé un desafío… “será entonces que si no es así, le demuestres que vos sos alguien” y rematé… “Nosotros siempre buscamos estar con alguien y no con nadie”…

Y como se hace? Me preguntó ella… Le dije, Diviértete, vé al cine con amigas, busca estar alegre que tienes mucho por que alegrarte… solo que porque lo tienes no le das importancia, permites que algo circunstancial te afecte… y te dejas vencer.

Y así lo hizo… y un día coincidieron en el mismo lugar… y hablaron… y se fueron juntos…

Ambos eran los mismos, tenían lo mismo que antes pero lo sacaban afuera y eran más atractivos…

Con el tiempo él le confesó a su novia (ya esposa) que cuando la había dejado no sabía porque lo hizo, pero había cosas que no le gustaban y tiraba hacia atrás la relación.

Así que, no demos más importancia a las cosas más la que merecen tener porque si no es así es seguro nos superarán y pueden lastimarnos mucho y no dejarnos crecer.

1 comentario:

José dijo...

¡Felicitaciones Marcelo! verdaderamente los articulos acerca de caminar descalzos y "cuestión de actitud" revelan la verdad de que una actitud correcta es determinante para alcanzar las metas que queremos lograr. Aquí comparto algo para los que quieren seguir alimentando su actitud ¡Adelante!: http://animoparavivir.com/autoestima-y-superacion-personal/reenfocando-la-actitud.html