jueves, 30 de septiembre de 2010

Como apuntalar la autoestima

Solo se puede vivir en pareja cuando se es capaz de vivir solo.
Solo se puede vivir solo cuando uno se quiere a sí mismo.

Porqué? Parece una contradicción!

En realidad la explicación es muy simple.

Para poder vivir solo, y no morir en el intento, hace falta una gran dosis de autoestima. También es necesario que nuestros silencios no nos aturdan y nos tome la desesperación y lo que solemos hacer si esto sucede es ir a buscar compañía.

Si uno aprende a vivir solo, el autoestima sube… crece y nos hace amables con nosotros mismos… aprendemos a perdonarnos cuando fallamos (es natural equivocarse ya que constantemente estamos aprendiendo) y esto nos hace mejores personas frente a nosotros mismos y frente a los demás ya que perciben delante de ellos un ser sin culpas.

Básicamente, podemos resumir la cuestión en 7 aspectos a tener en cuenta.

1. Amaremos al otro como a nosotros mismos. Si nos convencemos que somos importantes, de que valemos mucho, no tendremos necesidad que los demás nos apoyen y refuercen que tanto valemos y nuestros valores y no hará falta ajustar nuestra conducta a los gustos y criterios de otros.

Si estámos seguros de nosotros mismos y tenemos confianza en lo que pensamos, no querremos ni necesitaremos que los demás sean como nosotros.

En primer lugar, porque somos únicos, y en segundo lugar, porque eso nos privaría de su individualidad y lo que nos gusta de ellos son precisamente esos rasgos que los diferencian y hacen que sean lo que son.

Si logramos amarnos a nosotros mismos seremos capaces de amar a los demás y no tendremos necesidad de recurrir a los chantajes sentimentales, la intrusión, la dependencia o la posesión porque dejaremos de esperar retribución o gratitud del amado en el momento en el que experimentemos el auténtico placer que podemos sentir al ser generosos y amantes, es decir, el placer que se siente al querer sin más, no buscando amor a cambio.

2. Nuestro cuerpo es nuestro: amémoslo, no lo torturemos: el sistema capitalista depende de que la gente compre, de que consuma, y de que consuma un montón de artículos que en realidad no necesita.
Y para que alguien le entre la fiebre consumista debe sentirse frustrado, pues si está a gusto consigo mismo no comprará más allá de lo necesario.

Si el sistema nos quiere consumistas y por ende nos necesita frustrados, lo que hay que crear es un patrón de belleza inaccesible, al que siempre aspiremos pero nunca alcancemos ¿y que hay menos inalcanzable que la eterna juventud?

Así que si se nos hace creer que es posible lucir un cuerpo de adolescente a los 35 años, invertiremos todos nuestros esfuerzos.

Tenemos que hacer ejercicio porque es sano, pero no pasemos 3 horas diarias en el gimnasio.
No aspiremos a un cuerpo que no es el nuestro, no nos matemos de hambre ni de cansancio y no nos torturemos pensando en lo que nos sobra o lo que nos falta.
Somos nuestro cuerpo y se supone que quieremos aprender a querernos.

3. No caigamos en la trampa del éxito: supongamos que la persona a quien más admiramos profesionalmente y aquella a quien más admiramos integralmente (como persona) murieran.

Suponiendo que fuesen personas cercanas a nosotros ¿A quién extrañaríamos más? ¿Quién consideraríamos que hizo mejor vida, una exitosa vida? Mejor dicho ¿Qué vida preferiríamos? Además ¿cuándo y cómo se califica el éxito?

4. El laberinto del perfeccionismo: las personas más felices son aquellas a las que les resulta más fácil clasificar un acontecimiento propio como positivo.
Deberíamos aprender a observarnos, para aceptarnos tal y como somos, con nuestras propias heridas, errores y limitaciones

5. Con criterio propio, desconfiaremos del concepto de autoridad: seremos libres de actuar según en propio criterio. Para querernos a nosotros mismos tenemos que comenzar a creer en nosotros mismos.

6. El dinero no da la felicidad… claro que dirás que Ayuda… pero muchas veces conseguir el dinero nos aparta de la felicidad que buscamos.

7. Sentirnos bien:
• Reconocer nuestras cualidades y logros de la misma forma que debemos reconocer tus fallos y errores.
• Sintámonos acompañados, procuremos tener y hacer amigos
• Autonomía: seamos nosotros mismos
• Si caemos, pongámonos de pie.

Texto basado en Lucía Etxebarría (que llego a mi de Silvia, moderadora de Eutimia)

domingo, 19 de septiembre de 2010

No es receta, pero a la hora de vivir…

… Podríamos tomarlo como ayuda… guía, tal vez.

Podemos tener defectos, vivir ansiosos y estar irritados algunas veces, pero no tenemos que olvidar que nuestra vida es nuestra mayor empresa en éste mundo. Solo cada uno de nosotros podemos evitar que vaya en decadencia. Hay muchas personas que nos precisan, nos admiran y nos quieren.

Es importante tener presente que ser feliz no es tener un cielo sin tormentas, ni caminos sin accidentes, ni trabajar sin cansancio, ni relaciones sin decepciones.


Ser feliz es otra cosa.

Es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las dificultades, seguridad en el miedo, amor en los desencuentros.

Ser feliz no es sólo dar valor a la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza (Mayo 14, 2010)

No es apenas festejar el éxito, sino aprender de los fracasos.

No es tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegría en el anonimato.

Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y nuestras crisis, que no son otra cosa que las llaves a una nueva etapa.

Ser feliz es una conquista de quien sabe viajar en su interior y no una fatalidad del destino.

Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma. Es agradecer cada mañana por el milagro de la vida.

Ser feliz es no temer a los propios sentimientos. Es saber hablar de uno mismo. Es tener valor para oír un 'NO'. Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.

Ser feliz es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos a veces nos hieran.

Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que hay dentro de cada uno de nosotros.

Es tener madurez para decir 'ME EQUIVOQUÉ'.
Es tener la osadía para decir 'PERDÓNAME'.
Es tener sensibilidad para expresar 'TE NECESITO'.
Es tener capacidad de decir 'TE AMO'.

Deseo que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz....

Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.


Y, cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo. Pues así serás cada vez más apasionado por la vida.


Y descubrirás que.... Ser feliz no es tener una vida perfecta, sino…

Usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para tallar la serenidad.
Usar el dolor para labrar el placer.
Usar los obstáculos para potenciar la inteligencia
.

Nunca desistas. Nunca desistas de las personas que amas. Nunca desistas de ser feliz, porque la vida es un espectáculo imperdible.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Abriendo puertas (anonimo)

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto.

A sus prisioneros no los mataba... los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre...

En esta sala, les hacía formar un círculo y les decía: -Ustedes pueden elegir entre morir a flechazos por mis arqueros o pasar por aquella puerta...

Casi todos elegían ser muertos por los arqueros...

Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo había servido al rey se dirigió al soberano:

-Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?-


Dime, soldado.

-Señor, ¿qué hay detrás de la puerta?

El rey respondió: -Ve y averígualo tú mismo!!!

El soldado abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraban...

Y, finalmente, sorprendido, descubrió que la puerta se abría sobre un camino que conducía a la LIBERTAD!!!

El soldado, embelesado, miró a su rey, quien le dijo: -Yo les daba la oportunidad de elegir, pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esta puerta!!!

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgar?

¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?

Esto lo envió una gran persona a quien admiro mucho y, gracias a su aporte, puedo compartirlo con vos.

Ojalá puedas cerrar la puerta al miedo y abrir la puerta de tu libertad!!!!
Gracias Silvia!

jueves, 16 de septiembre de 2010

COMO ES EL TIEMPO DE LOS MADUROS?

“He contado mis años y he descubierto que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que he vivido hasta ahora... “

Me siento como aquel niño al que regalan una bolsa de caramelos: los primeros se los come feliz, pero, cuando se percata de que quedan pocos, comienza a saborearlos profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, en las que se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se conseguirá nada.

Ya no tengo tiempo para soportar personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Ya no tengo tiempo para perderlo con mediocridades.

No quiero estar en reuniones donde desfilan ‘egos’ inflados.

No tolero a los manipuladores ni a los aprovechados.

Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus puestos, sus talentos y sus éxitos.

Detesto, si soy testigo, los efectos que genera la lucha por un cargo importante.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos, si acaso...

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…

Con pocos caramelos en la bolsa...

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.

Que sepa reírse de sus errores.

Que no se vanaglorie con sus triunfos.

Que no se considere elegida antes de tiempo.

Que no eluda sus responsabilidades.

Que defienda la dignidad humana.

Y que desee únicamente caminar al lado de la verdad y de la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena vivirla.

Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas…

Gente a quien los duros golpes de la vida, le han enseñado a crecer con suaves caricias a su alma.

Pretendo no malemplear ni tan solo uno de los caramelos que me quedan.

Estoy seguro que serán más exquisitos que los que me he comido hasta ahora.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres estimados, y con mi conciencia.

Deseo que la tuya sea la misma, porque, de cualquier manera, también llegaras..."

De Mario Andrade

martes, 14 de septiembre de 2010

Oración de Gandhi

Enséñame a querer a la gente como a mi mismo
y a no juzgarme como a los demás

Señor.... ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón,
Si me das el éxito, no me quites la humildad,
Si me das humildad, no me quites la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mi mismo
y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo,
ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza
y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y
si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡Señor.... si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!

lunes, 13 de septiembre de 2010

El diálogo es como el agua…

El agua limpia, el agua hidrata, el agua purifica... es poderosa… y así lo es el diálogo para la buena vida de cualquier relación.

No importa si la relación es laboral o amorosa o de familia… un buen diálogo lima asperezas, enriquece y fortalece a ambas partes… Un buen diálogo hace que las dudas huyan, hace que el saber sobre el otro reduzca los supuestos y acerque a las partes.

La falta de diálogo actúa también como el agua, que con el tiempo erosiona la roca y la convierte en arena… con las personas hace lo mismo… la falta de diálogo erosiona la relación más fuerte y la convierte en NADA si ésta carencia se extiende en el tiempo.

En cualquier relación puede faltar cualquier cosa, menos el diálogo… ya que sin él, el fracaso sólo será cuestión de tiempo.

Una buena charla, abre los ojos, muestra al otro nuestras necesidades y permite expresar nuestros sentimientos logrando abrir un camino más prometedor que el de la fantasía de sólo uno.

Cuando nos abrimos al otro, les mostramos que queremos, que necesitamos, que ofrecemos, que sentimos.

La palabra nos da esto y junto con lo que se puede ver en lo gestual constituye un pilar de cualquier relación.

Para dialogar hace falta tener ciertos principios y, reconocer y respetar los del otro. Por ejemplo; si sabemos que al otro le da placer ciertas actividades tratemos de alentarlas en lugar de menospreciarlas ya que esto último provocará desánimo y el otro se sentirá censurado y atacada su autoestima.

Si al otro le gusta sembrar el césped lo peor que le puede pasar es que le digas que su trabajo no funcionará y que conviene contratar a un profesional.

En cambio, puedes conseguir que contrate a un profesional diciendo las cosas de otra manera. Se puede sugerir que en lugar de cansarse haciendo una tarea para la cual no se está preparado sería mejor ocupar ese tiempo en algo más positivo y que de la siembra se ocupe otro.

También se podría decir, “lo hacemos juntos” y si no crece el césped buscamos alguien que entienda del asunto… De ésta manera se puede conseguir interactuar de una manera mejor y llegar a buen fin.

En lugar de censurar ofrecemos colaborar… y esto trae como consecuencia que la tarea tenga éxito independientemente de quién sembró el césped y si éste creció o no.


¿Cual es la razón por la que actuamos así?

En realidad, lo que buscamos al censurar al otro es menospreciarlo, erosionar su autoestima para ponerlo a nuestro nivel porque nosotros mismos tenemos el autoestima bajo y no somos capaces de encontrar motivación para hacer cosas por y para nosotros.

Es como sentarse todo el día esperando que alguien nos llame diciendo nos necesita y si nadie llama hacemos nada… Esta es la mejor manera de vivir una vida prestada, ajena, sin riesgos a equivocarnos en lo personal pero sin la posibilidad de alcanzar el éxito y la felicidad.

Esto sucede por tener pánico a vivir la vida, por sentir temor a que cuando alcanzamos lo deseado, perderlo sin saber o poder hacer nada.

Sucede cuando vivimos en el pasado, cuando tememos al futuro y por esto no vivimos el presente que se nos escapa de nuestras manos.